Bilbao - El Bilbao Basket tiene ya en el bolsillo el factor cancha de cara a la primera ronda del play-off de ascenso a la Liga Endesa, pero a la temporada regular todavía le quedan tres jornadas para que baje el telón y los hombres de negro las quieren afrontar con la misma compostura y seriedad de la que han hecho gala hasta el momento. Así lo confirmó ayer Álex Mumbrú a la hora de referirse a la visita del próximo domingo a la cancha del Covirán Granada, un conjunto para el que el partido es de trascendental importancia de cara a ganarse un billete para la postemporada. “Nosotros vamos a seguir haciendo lo que nos ha traído hasta aquí. Será otro partido complicado ante un rival que juega duro los cuarenta minutos y que en su cancha tiene mucha actividad y energía, por momentos con mucha dureza. Nosotros seguiremos con nuestro plan para hacer un partido serio y competitivo”, apuntó el técnico, que reconoció que por las características del rival y del escenario la contienda puede ser un buen experimento de cara al play-off: “Será una buena piedra de toque, un partido duro en una cancha caliente donde la gente aprieta. Puede ser un buen momento para calibrar un ambiente de play-off”.

Mumbrú valora de manera positiva el momento por el que atraviesa su equipo -seis triunfos seguidos, mejor racha del curso-, pero sigue pensando que “aún nos falta un poquito más, somos capaces de dar algo más. Está claro que para mucha gente se calibra el estado de forma del equipo por las victorias. Esta es nuestra mejor racha, pero a veces nos falta un poco de madurez en nuestro juego y creo que somos capaces de darlo”. En este sentido, duelos como el del pasado domingo ante el Melilla, ganados a base de esfuerzo pese a no tener el día más acertado en ataque, dan empaque al colectivo de Miribilla. “Es importante ganar incluso cuando no estás bien. En ese tipo de partidos sí que somos capaces de controlar nuestra defensa, nuestro sacrificio, presionar arriba, defender líneas de pase, rebotear, mandar ayudas? Sin estar muy lúcidos ni clarividentes en ataque, y a veces jugando a un ritmo más bajo del que queríamos, hicimos muy bien todo eso y dejamos por debajo de 60 puntos a un rival con mucho potencial en ataque. Eso te da la confianza de saber que aunque en un partido no estés acertado en ataque ser sólido atrás es muy importante para nosotros”, apuntó el entrenador catalán, que por el momento cuenta con todos sus jugadores disponibles para la cita del domingo.

En el buen camino Por su parte, Thomas Schreiner se expresó en términos similares a los de Mumbrú al referirse a la creciente compostura que ha ido ganando el colectivo en sus partidos, aunque es de la opinión de que todavía quedan pasos por dar en este sentido. “Hemos mejorado mucho durante la temporada, pero debemos aprender más. En el inicio nos costaba jugar los cuarenta minutos al 100%, ahora lo hacemos más, pero aún no estamos sólidos todo el partido. Quedan semanas para mejorar y estamos en ello”, aseguró el base austriaco, convencido de que “el objetivo es seguir mejorando como equipo. Lo importante es llegar al play-off en el mejor momento y estamos en el buen camino”.

Schreiner piensa que el hecho de que toque enfrentarse aún a tres equipos con deberes por hacer -Granada lucha por el play-off, Canoe y Barça por no bajar- beneficia el Bilbao Basket. “Es bueno tener partidos importantes, difíciles y calientes como el del próximo domingo. Queremos ganar todos los partidos y queremos jugar buen baloncesto. Es bueno tener duelos exigentes para seguir mejorando”, argumentó, al tiempo que aseguró que en el vestuario todavía no se hacen cábalas sobre el rival que puede tocarles en play-off ni hay preferencias por alguno en especial: “No miramos quién nos puede tocar. No depende de nosotros y además tampoco va a haber mucha diferencia. Ocurra lo que ocurra, va a ser un rival difícil que va a hacer que la eliminatoria sea complicada. Da igual contra quién juguemos”.