Bilbao - La de ayer en Miribilla fue una matinal de recuperación para el Bilbao Basket. El conjunto vizcaino recuperó sensaciones, ritmo, acierto, caudal anotador -al descanso llevaba ya un punto más que el total sumado ante el Palma (45) en la jornada anterior- y, sobre todo, el dulce sabor de la victoria, fundamental para la lucha sin cuartel que se vive en la zona noble de la tabla clasificatoria, ante un CB Prat que pese a su condición de colista de la LEB Oro e incluso perdiendo por el camino a dos jugadores fundamentales -Arturs Zagars, un auténtico dolor de muelas, cayó en el segundo acto al dañarse el tobillo y Gerbert Martí sufrió en el tercer cuarto una lesión de rodilla que apunta a muy seria- se mantuvo en el partido hasta el acto final, hasta el momento en el que los hombres de negro enlazaron un parcial de 15-0 para, a toque de corneta, protagonizar el demarraje definitivo.

El conjunto dirigido por Álex Mumbrú fundamentó su victoria en su capacidad para robar balones, correr al galope y finalizar a la carrera en superioridad, sobre todo mediante sus jugadores altos. Hasta 26 puntos facturó el Bilbao Basket al contraataque, con Kevin Larsen, Leonardo Demetrio, Iván Cruz e incluso Edu Martínez brillando en este aspecto del juego. La capacidad para correr tras sus doce recuperaciones de bola y el acierto triplista de Thomas Schreiner, Osvaldas Matulionis y el alero riojano (9 de 13 entre los tres, 12 de 27 en global) elevaron las prestaciones ofensivas de un equipo que, sin embargo, sufrió en el ataque cinco contra cinco durante varias fases del juego ante un rival honrado en el esfuerzo y con notables ramalazos de talento individual que, sin embargo, con su rotación mermada por sus dos jugadores lesionados aguantó hasta el momento en el que su resistencia física dijo basta. Fue hasta el 67-63 con el último cuarto ya en juego. A partir de ahí, solo existieron los hombres de negro.

La contienda arrancó desatada, con los ataques imponiéndose a las defensas y con un intercambio de aciertos desde la larga distancia del que, en principio, salió más beneficiado un CB Prat que encontró muchas facilidades para moverse alrededor de la canasta contraria y supo aprovecharlas. El Bilbao Basket compareció entonado en el triple pero fallón desde las distancias cortas e intermedias, por lo que fueron los visitantes los primeros en poner pies en polvorosa, sobre todo cuando Zagars entró en cancha. El prometedor base letón, que ya ha debutado en Liga Endesa con el Joventut y fue uno de los jugadores más destacados del Europeo Sub’18 del pasado verano, se convirtió en el dueño del partido en el mismo momento en el que ingresó en él. Penetró en la zona bilbaina una y otra vez como cuchillo en mantequilla ya fuera para asistir o para finalizar y, a base de bandejas y triples, sus ocho puntos en un abrir y cerrar de ojos permitieron que los visitantes, muy superiores además en el rebote, cerraran el primer cuarto con un 22-27 favorable a sus intereses. La ventaja catalana se fue hasta el 22-31 de la mano de Jeanne y Ortega y desde el graderío del Bilbao Arena se empezaron a escuchar algunos pitos de desaprobación dirigidos a la línea de actuación de los hombres de negro, sumamente endebles hasta ese momento, pero la reacción no se hizo esperar. Con Ben Lammers y Tomeu Rigo en cancha, los engranajes defensivos se endurecieron de manera considerable, Cruz ofreció soluciones en ataque con ocho puntos casi consecutivos, Matulionis acertó de una vez por todas con los triples y los anfitriones enlazaron un magnífico parcial de 22-3 (44-34) ante un CB Prat que estuvo más de siete minutos sin anotar y que se deshizo cual azucarillo en el momento en el que, con 24-31 en el luminoso, Zagars tuvo que retirarse lesionado al banquillo tras caer dolorido al suelo en una acción defensiva ante Rafa Huertas.

Un triple del largirucho Jonathan Jeanne evitó que los locales alcanzaran el descanso con una renta de dobles dígitos (46-38, un punto más que los anotados la jornada anterior en la cancha del Palma). Al regreso de vestuarios, el Bilbao Basket compareció algo fallón y el conjunto dirigido por Dani Miret amagó con subirse a las barbas bilbainas de la mano de Joel Parra y Wesley Sena, pero un par de contraataques tras robo finalizados por Lammers y Edu Martínez abrieron un parcial de 9-0 para colocar un interesante 57-44 en el ecuador del tercer cuarto. Pero el Bilbao Basket fue incapaz de romper el partido. El conjunto de anfitrión se quedó seco de ideas en ataque (dos triples tras jugada individual de Schreiner dieron mucho aire a los suyos) y el conjunto catalán, pese a perder a Martí por lesión, empezó a tirar de verticalidad para llegar una y otra vez hasta debajo del aro bilbaino de la mano de Marc Rubin de Celis y consiguió que el choque llegara a sus diez minutos finales con un 65-61 que dejaba absolutamente todo abierto.

Despegue definitivo El 69-64 a ocho minutos del final parecía anunciar un final áspero y de alto voltaje, pero los anfitriones volvieron a activar su capacidad para robar balones y correr y dieron carpetazo al asunto. Demetrio anotó ocho puntos en apenas tres minutos, Larsen no le fue a la zaga, Schreiner siguió con el punto de mira atinado y el parcial de 15-0 dio paso a un 84-64 que ya no tuvo vuelta atrás. El Bilbao Basket asciende a la tercera plaza, es uno de los cuatro equipos que siguen de lejos en la tabla clasificatoria al Betis Energía Plus con un balance de 17 victorias y 9 derrotas (Liberbank Oviedo, Ourense y Melilla son los otros tres) y afronta ahora una semana con dos duelos a domicilio, mañana ante el Araberri y el domingo en Cáceres, que darán buena medida de sus posibilidades competitivas y aspiraciones clasificatorias.