Bilbao- ¿Qué sabor de boca dejó en el vestuario el triunfo ante el Coruña?

-Fue una victoria muy importante. Llegábamos de perder una final, algo que no le hace gracia a nadie, y durante toda la semana tuvimos claro que lo más importante de cara a ese partido era ganar, incluso jugando mal. Había que recuperar la alegría, volver a ver las cosas con perspectiva y ahora hay que volver a pensar en el ascenso, que es para lo que se hizo este equipo.

¿Fue el triunfo más coral de toda la temporada?

-A nivel numérico puede que sí. Empezamos muy bien. Ellos son un equipo que está con muchas dudas, les planteamos muy bien el partido y no se encontraron nada cómodos, sobre todo cuando empezamos a apretar, y al final casi no hubo partido. Siendo objetivos, no nos podemos quedar con haber jugado tan bien ese día porque tampoco tuvimos demasiada resistencia y en la segunda parte se dejaron llevar. Como hacemos siempre, hay que pensar qué hicimos mal y no qué hicimos bien. Estamos viéndolo para pulir errores, que es lo que nos va a dar esos detalles de calidad para poder ganar partidos a rivales que están más arriba en la clasificación.

¿Cree que a este Bilbao Basket le queda aún margen de mejora?

-Yo siempre se lo veo. Yo creo que el equipo tiene escondido un día de jugar al 100% y va a sorprender a la gente. Este grupo tiene mucho baloncesto y trabaja muy bien. Somos una plantilla larga y tenemos cosas en todas las posiciones: tiro, penetración, gente grande? Y sobre todo nuestra forma de defender, que es distinta a la de toda la liga. Cada vez lo hacemos mejor y eso nos va a dar muchísimas posibilidades. Creo que tenemos mucho más margen de mejora que otros equipos que están arriba y eso debemos seguir explotándolo. Quizás somos un equipo de crecimiento más lento, pero creo que eso es bueno a estas alturas de la temporada. Hay equipos que están al 90-95% de sus posibilidades y ya no van a acelerar mucho más y nosotros todavía podemos seguir creciendo un buen cacho. Y eso lo tenemos que explotar.

El atasco en la zona alta de la tabla es enorme. Dos triunfos o dos derrotas seguidas cambian todo.

-Ahora hay que tener muchísimo cuidado. Este año hay tres descensos y nadie quiere bajar. El Cáceres iba mal y ha hecho dos fichajes, Coruña igual? Luego intentar volver a ascender es una putada y nadie quiere dar su brazo a torcer. Los de abajo van a apretar y en dos o tres victorias hay muchísimos equipos. Hay que tener mucho cuidado, estar concentrados y seguir así hasta final de año. Ahora mismo perder dos partidos seguidos te puede meter en serios problemas.

Además de juego, hará falta mucha dureza mental.

-Sobre todo lo último. Esta liga es mucho más perra que la ACB, aquí puedes perder contra cualquiera. En la ACB hay seis o siete equipos contra los que lo normal es perder y luego está tu liga. La LEB Oro se ha vuelto loca y tienes que tener cada semana la cabeza muy bien puesta. Para nosotros lo importante es no encadenar errores seguidos. Si pierdes un partido porque no has tenido el día, pues ya está, pero al día siguiente hay que volver a ganar. Una racha mala ahora complicaría las cosas.

El viernes en Valladolid, nuevo examen. ¿Qué le parece el rival?

-Arrancó muy bien y luego pegó un bajón, pero es un equipo con un muy buen entrenador, plantea muy bien los partidos. Es un equipo físico, que aprieta, que en su cancha ha perdido poco... Valladolid es un sitio difícil para ganar. Tenemos que estar muy concentrados, preparar bien el partido e ir a intentar ganar desde el principio, como hicimos ante Coruña. La mentalidad a partir de ahora, sobre todo en los arranques de los partidos, debe ser ir a machacar al rival. Tenemos visto que si empezamos con dudas y llegamos al tercer cuarto aún dudando, al final lo pasamos mal. Es mejor empezar a piñón fijo desde el salto inicial y eso es lo que debemos hacer en Valladolid.