El histórico debut del Padura en Tercera RFEF no es el soñado por el entorno del conjunto de Arrigorriaga, que ha hincado la rodilla en los dos primeros partidos de liga recorridos. Primero, lo sufrió en la jornada inaugural al sucumbir en Gasteiz ante el San Ignacio (2-0) tras encajar los goles en el tramo final del encuentro y después lo hizo en su casa de Santo Cristo frente al Pasaia (0-2), con lo que se convierte en el vicecolista, solo por encima del Aurrera de Ondarroa, que ha encajado seis goles. El enfrentamiento del pasado sábado con el conjunto guipuzcoano le ha ocasionado un peaje añadido, ya que su entrenador, Aitor Garmendia, debe cumplir dos partidos de sanción a causa de la tarjeta roja que le mostró en el minuto 90 el colegiado Garro Riesco, quien reflejó en el acta que el preparador vizcaino se le dirigió “a viva voz en los siguientes términos: a ver si tenéis huevos de pitar esto mismo en La Florida”, campo que precisamente visita el equipo blanquiazul este sábado y en el que Garmendia deberá sentarse en la grada. El club cree desorbitado el castigo de dos partidos para su entrenador, quien prefiere cerrar el asunto y no opinar sobre la sanción para centrarse en la exigente visita al Portugalete, partido para que el que podría tener hasta cinco bajas sensibles, las de Aitor Abella, Urtzi Díaz, Ibon Gómez, Beñat Alonso y Txaber Ajuariagoikoa, que, en caso de confirmarse la de este último, no podría enfrentarse al que fue su equipo el curso pasado.

Garmendia asume la dificultad de sumar ante un conjunto jarrillero que también necesita la victoria tras sus dos fiascos consecutivos en este arranque de liga, pero él no se arruga. “Sabemos a dónde vamos, pero en cualquier momento se tiene que reaccionar. Que el Portu tenga cero puntos es anecdótico, aunque no queremos pagar los platos rotos”, expresa el técnico del Padura, que avisa que su equipo no saldrá a parapetarse en su área. “No sabemos salir a empatar. Somos un conjunto descarado y seremos fieles a nuestro estilo, y si perdemos, que sea de esta manera”, reflexiona Garmendia, que reconoce que el cuadro jarrillero es “un equipazo y le respetamos, pero nosotros no hemos venido a la categoría para pasar solo el rato”.