Bilbao

– Jon Rahm se despidió del FedEx St. Jude Championship con su mejor vuelta de la semana (-4) y durante unos minutos llegó a ser líder en la casa club igualado con el australiano Adam Scott con once golpes bajo par. Pero el veterano Lucas Glover acabó con doce bajo par y anuló el notable resultado del golfista de Barrika, que al cierre de esta edición le dejaba a solo tres golpes de Will Zalatoris, que iba en busca de su primer título en el PGA Tour, y le aseguraba un puesto entre los diez primeros para elevar sus aspiraciones en el tramo final de la temporada en el circuito estadounidense.

En un juego tan complejo como el golf, el secreto del buen resultado de Rahm estuvo ayer en los greenes. Tan sencillo, pero tan difícil de asimilar a veces. El putt funcionó como en los mejores días, ganó casi dos golpes y medio respecto a la media de la jornada y acompañó al excelente comportamiento de tee a green, como viene siendo costumbre en su juego. No le quedaba otra que buscar la heroica ya que jugaba muy por delante de los aspirantes y arrancó la jornada con un birdie, pero no pudo darle continuidad. El par 5 del hoyo 3 del TPC Southwind se le resistió toda la semana y no logró robarle ni un golpe, algo que en el balance lamentará junto a los muchos putts cercanos fallados que le impidieron aspirar a la victoria final.

Firmó birdies en el 4 y en el 6 y alcanzó el Top 10, pero un bogey en el 10 después de irse largo de green en el segundo golpe supuso un paso atrás. Jon Rahm reaccionó en el 11 con otro birdie y estaba obligado a afinar al máximo, pero no pudo convertir por poco algunos putts largos, en el 16 rozó un eagle para firmar su último birdie y acabó en ese -11 que coronó una reacción briosa, pero tardía, pero que le permite recuperar las sensaciones de cara al BMW Championship de esta semana en Delaware, donde solo estarán los 70 mejores del PGA Tour. El barrikoztarra lo afrontará desde el decimocuarto puesto de la FedEx Cup y con posibilidades de seguir mejorando. l