La perfección. Puede haber más calificativos, más decoración, pero la realidad es que lo que este domingo hizo Joseba Ezkurdia en el Astelena de Eibar fue alcanzar la perfección en el Manomanista. Lo necesitaba para quitarse las esquirlas de dos semanas sin jugar en la disciplina. Descansado, sí; pero con dudas, también. Las disipó todas de un plumazo en tal vez su mejor partido en la distancia. Arrasó a Erik Jaka, que poco pudo hacer más que defenderse del vendaval, intentar poner genio en la tormenta y poco más. Acabó trasquilado el de Lizartza, pero no por demérito propio, sino que Ezkurdia dio un clínic para meterse en su primera final del Manomanista.

El de Sakana estuvo soberbio: serio, trabajador, solvente... Expuso una derecha fresca y poderosa, quizás con el mayor brillo que se le ha podido ver en el mano a mano, pero no es solo pegada: dio dirección a la pelota, asaeteó a Jaka en la pared, buscó ángulos y mantuvo un rol predominantemente agresivo. Joseba estuvo magnífico e imperial. Si la incertidumbre corroía sus huesos, ya no queda ni una pizca.

En definitiva, el mejor Ezkurdia en el mano a mano llega a la cita cumbre del curso. Era una espina clavada. Era el momento. Se enfrentará con Unai Laso en el frontón Navarra Arena el domingo 29 de mayo. Será la primera final de la disciplina que se disputa en Nafarroa y habrá dos manistas de la tierra sobre el tapete. ¿Qué más se puede pedir? Un aforo más grande, pues este domingo por la tarde, antes del inicio del monólogo colorado, quedaban 154 entradas a la venta. Al término del choque, la cifra disminuyó considerablemente hasta las 30. La expectación no deja de crecer, más todavía con el desempeño de ambos duelistas. Final abierta.

Ezkurdia sueña con la Triple Corona -Cuatro y Medio, Parejas y Manomanista- después de haber triunfado en sus cuatro finales anteriores, dos por duetos y dos en la jaula. De hecho, sus cetros del acotado llegaron en el mismo escenario de la final del 29. Buenos recuerdos. Es el único monarca del Arena. Por ahora.

MONÓLOGO ANTE JAKA

Por el camino, un monólogo ante Jaka. El de Baiko abrió las hostilidades en el Astelena con una cortada por la pared tras ocho pelotazos. Una tacada de catorce tantos abrió una herida imposible de restañar. Un abismo entre Ezkurdia y Erik.

El de Lizartza no fue capaz de mostrar su juego de tiralíneas porque su adversario no se lo permitió. Joseba aprovechó la frescura del golpe para atornillar a su contrincante lejos del frontis. Además, cruzando el pelotazo y evitando su juego de aire, la electricidad del lizartzarra bajó enteros. En ese magma, Joseba expuso una versión violenta para cambiar el pie al guion del choque. Quien esperara a un pelotari más tranquilo se equivocaba.

UNA DERECHA ESTUPENDA

Y se escapó 14-1. Cabe destacar la paliza que supuso el 9-1. La diestra de Ezkurdia reventó a Jaka, que dio buena muestra de su pundonor al llevar cinco zarpazos del navarro. Acabó en el suelo, intentando coger oxígeno.

El único error de Ezkurdia llegó con una dejada en la chapa. 14-2. Erik no aprovechó el saque y buscó rápidamente una dejada en la punta que acabó en el colchón. No hubo piedad. El de Sakana zanjó como los ángeles. Bordó el abecé del mano a mano: sacó bien, dominó con la derecha y terminó. Fácil de decir, difícil de hacer. En la tacada final se anotó tres saques. Directo al 22-2. Vendaval. Un Joseba así da miedo.

LASO ESPERA EN EL NAVARRA ARENA

El ganador de Eibar se cruzará el 29 de mayo con Unai Laso, que venció este sábado en Bilbao al campeón Jokin Altuna. El de Bizkarreta-Gerendiain remontó un 17-13 al delantero de Amezketa para meterse en la cita cumbre de la campaña manista profesional.

La primera final del mano a mano que se celebra en Nafarroa tendrá un campeón local. La txapela no viajará muy lejos: a Arbizu o a Bizkarreta-Gerendiain.