El Amorebieta está pagando caro su falta de pericia y aplomo en los minutos finales. Un Zaragoza en tierra de nadie y abroncado por su propia afición a partir de la hora de partido ha sido el último equipo en sacar tajada del problema sin resolver de los azules, incapaces de sellar su portería cuando los encuentros entran en su recta final. El último episodio, el más doloroso en lo que va de temporada, se produjo el viernes en La Romareda, donde el conjunto maño igualó por mediación de Iván Azón en el minuto 97, con el tiempo de prolongación ya cumplido, el tanto firmado previamente por Óscar Gil y que apuntaba a relanzar al colectivo.Con 33 jornadas de liga ya dirimidas, son diez los puntos que ha perdido el Amorebieta por los trece goles encajados a partir del minuto 80, de los cuales siete han llegado en el añadido. Sobre la bocina, así las cosas, acostumbra a ver perforadas sus redes un equipo que no ha conseguido hacerse fuerte en defensa desde el inicio del curso como refleja el hecho de haber dejado la portería a cero en solo tres ocasiones. La última vez, además, de poco sirvió al no pasar del empate sin goles contra el colista Alcorcón en el último partido disputado en Lezama, escenario al que regresarán el próximo sábado los zornotzarras para recibir al Ibiza después del tremendo varapalo sufrido en Zaragoza.
Nada nuevo, lamentablemente, pues llueve sobre mojado desde que, en la primera jornada, en el minuto 86, Bustos firmara el segundo gol con el que el Girona puso tierra de por medio para adjudicarse los tres puntos en el debut del Amorebieta en la categoría de plata. Una semana más tarde, en la visita al Mirandés, fue Imanol García, lateral cedido por el Athletic, quien hizo el a la postre definitivo 2-0 en el 90. Fue, así las cosas, el segundo de los siete goles que han encajado los vizcainos en los tiempos de prolongación de un exigente campeonato en el que Cartagena, Alcorcón, Lugo, Málaga, Leganés y Zaragoza también se aplicaron en los añadidos para ver portería.
Lejos de poder cortar la hemorragia, con la consiguiente pérdida de puntos y de confianza al no lograrlo, la visita a La Romareda volvió a poner de manifiesto un problema de difícil solución visto lo visto y que tampoco acertó a manejar desde el banquillo Haritz Mujika. El de Pasaia, que suma dos puntos de nueve posibles con un gol a favor y dos en contra desde que relevara en el cargo tres semanas atrás a Iñigo Vélez de Mendizabal, vio cómo su plan ultradefensivo para mantener la renta adquirida en el minuto 78 con el gol de Óscar Gil fracasaba sobre la bocina. No le sirvió de nada al entrenador guipuzcoano acabar el partido con hasta siete defensas en el campo, pues Iván Azón, tras una nefasta transición defensiva de sus pupilos, embocó libre de marca un centro lateral que dio pie a un empate con sabor a derrota.
nueve partidos
Llegados a este punto y tras desaprovechar otra gran oportunidad en Zaragoza, el Amorebieta tiene nueve jornadas por delante para optar a una salvación por la que futbolistas y cuerpo técnico pelearán mientras resulte posible. El Ibiza de Paco Jémez, que empató ayer frente al filial de la Real Sociedad en Can Misses y que asoma en mitad de tabla, será el próximo rival de los azules en Lezama.