Se viene un día grande en Larrea. Una de esas jornadas que quedan en la memoria del aficionado sin importar el resultado. El recuerdo quedará presente y ahora solo queda decidir si será uno con un final redondo y feliz o con cierto sabor amargo. El Teknei Zornotza se enfrenta mañana sábado a partir de las 18.30 horas al Sant Antoni de Ibiza en la final de la Copa de la LEB Plata. Los dos equipos lo tienen claro. Este partido es un premio a la grandísima primera vuelta realizada y el objetivo inicial será disfrutar de algo que muchos de los jugadores presentes nunca han vivido y, tal vez, nunca lo vuelvan a vivir. Sin embargo, a la hora de entrar en la cancha, esa sintonía con la historia y las ganas de pasar un día festivo quedaran aparcadas. Solo importará el triunfo y los zornotzarras llegan con mucha ilusión a una cita que apunta a llenar Larrea hasta la bandera.

Encontrar ese punto de normalidad en la locura puede ser una de las claves de este partido. Las emociones saldrán a la luz con más frecuencia de lo habitual y la capacidad para gestionar los malos, y también los buenos, momentos será muy importante. "La clave en estos partidos suele estar en el acierto, en el control emocional y de los nervios. En ese sentido venimos de haber pagado un peaje de una derrota en la que nos peso mucho eso y espero que hayamos aprendido la lección", declara Mikel Garitaonandia, entrenador de los zornotzarras. Sin embargo, no todo puede caer en la frialdad máxima para tratar de alcanzar la victoria. En un día así también hay hueco para los sentimientos y para que no todo esté centrado en el resultado final. "Tenemos que afrontar este partido como lo qué es, un partido especial no solo de esta temporada si no a nivel histórico del club. Tenemos que afrontarlo como una fiesta y a partir de ahí tenemos que jugar para ganarla, pero también hay que saber disfrutar de estos partidos", añade el técnico.

Esa ilusión no solo es cosa del entrenador. Entre los jugadores también se nota que viven una semana especial. Aparcada la liga después de la jornada adelantada jugada el pasado martes, el foco está en la copa. Hay mucha ilusión en el ambiente. "Estamos con muchísimas ganas de jugar y que todo el mundo nos empuje en el partido y a poner el cien por cien en la cancha. Estamos ilusionadísimos por jugar una final, más por hacerlo en casa, en Amore. Con el espíritu de la 'marea verde' que es el que nos empuja todos los días", afirma Alberto Cabrera. El base canario solo lleva dos temporadas en el club vizcaino, pero se ha integrado a la perfección en el equipo. Aun así, como muchos otros compañeros, todavía no ha vivido uno de esos grandes días en Larrea: "Lamentablemente no pude vivir ninguno en casa el año pasado y estoy con el triple de ganas. He visto algún vídeo de esos días y tengo ganas de ver como la gente se vuelca".

Será una tarde de estrenos, pero también el propio Larrea vivirá un estreno. Son muchos los partidos importantes vividos y el aficionado zornotzarra todavía comenta grandes gestas realizadas por los suyos. Sin embargo, el campo de Amorebieta nunca ha albergado un choque de este calado. "La mayoría de los partidos importante claves del Zornotza los hemos jugado fuera. El del ascenso a LEB Plata en Tarragona, la final del año pasado en Barcelona, las eliminatorias grandes en Valladolid y Granada... es la primera vez que jugamos un partido definitivo en casa. Es algo nuevo y hace mucha ilusión jugarlo aquí", recuerda Garitaonandia. Un estreno en el que Larrea no solo será testigo, si no también una parte importante y tratará de hacer volar a los suyos en los buenos momentos e insuflarles algo de oxígeno extra en las malas rachas. Todo un sexto hombre que en otras ocasiones ha funcionado a la perfección y que también debe dar un paso adelante mañana.

RIVAL COMPLICADO

En lo deportivo, tanto el Teknei Zornotza como el Sant Antoni de Ibiza no son los equipos arrolladores de la primera vuelta. El covid les golpeó a dos equipos que apuestan por la velocidad. "Las sensaciones que tenemos ahora son muy buenas. Veníamos de unos meses malos y después del covid no fuimos capaces de recuperar nuestro ritmo y eso cuando tienes un equipo joven te castiga mucho porque el equipo quiere correr, no puede y se bloquea", comenta Borja Mendia. El rival de los zornotzarras es un recién ascendido, aunque en su plantilla hay muchos nombres a tener en cuenta. "Esta liga es así. Los equipos son nuevos año a año e Ibiza ha demostrado ser el mejor equipo de su grupo en la primera vuelta. Vamos a tener un partido muy cañero. Si somos capaces de estar sólidos en defensa y controlar el rebote, podremos hacer nuestro juego", analiza Garitaonandia con la final ya en el horizonte y con esa mezcla de ilusión y nervios antes de un día histórico.

"Tenemos que afrontar este día como un partido especial no solo de esta temporada sino a nivel histórico"

"Es la primera vez que jugamos un choque definitivo en casa y hace mucha ilusión jugarlo"

Entrenador del Teknei Zornotza