Era el objetivo de la temporada más extraña de la División de Honor B. Era el propósito del Getxo Rugby en un curso en el que el formato de la competición te exigía ser eficaz desde la primera jornada. Porque el conjunto aurinegro quería clasificarse para el grupo élite, ese único que pugnará por el ascenso a la máxima categoría del rugby estatal. Ese al que, tras una primera vuelta de 11 partidos, tan solo accederían los tres mejores equipos de cada uno de los tres grupos de la división.Y llegada esa ansiada jornada 11, el Getxo es, por méritos propios, uno de los elegidos. “Estamos muy contentos porque uno de nuestros objetivos era estar en la siguiente ronda y lo hemos conseguido incluso un partido antes de acabar la fase”, explicó el técnico David Martín. Y es que cabe destacar que al conjunto de Fadura todavía le queda por disputar un partido de esta primera vuelta, ese que tuvo que ser aplazado por coronavirus ante el Universitario Ourense y que finalmente tendrá lugar el próximo seis de febrero. Sin embargo, independientemente del resultado de ese encuentro, el Getxo ya es equipo del grupo élite. Lo único que variaría es que, de conseguir la victoria, los de Fadura terminarían en la segunda posición, en vez de en la tercera en la que se encuentran en estos momentos.
Por ello, con todo respeto al rival gallego, los aurinegros ya están pensando en la segunda fase de la temporada. La que le enfrentará a los otros ocho mejores equipos de la categoría. Allí se volverán a ver las caras con el Pasek Belenos y el Mazabi Santander Independiente, justo los dos equipos que le endosaron las dos únicas derrotas que acumulan por el momento. “En esos dos partidos fuimos un pelín peores que ellos, porque no creo en la mala suerte en el deporte; pero eso nos ayuda a seguir creciendo para intentar estar a su altura y mejorar para la siguiente fase”, reconoció Martín. Con todo, el técnico getxotarra puede respirar tranquilo puesto que el nuevo formato de competición establece que todos los equipos del grupo élite partirán en esta fase por el play-off de ascenso con cero puntos. Es decir, da igual lo que hubiera ocurrido antes, todos comenzarán desde la misma línea de salida. “Lo bueno es que pasamos a la siguiente fase limpios, con cero puntos todos; así que tenemos otra oportunidad de hacerlo bien y de ver dónde estamos al final de temporada porque estamos trabajando con un equipo muy joven”, resumió.
A pesar de ello, el entrenador del Getxo Rugby reconoció que su equipo debe mejorar si quiere terminar la campaña entre los cuatro mejores de la categoría, puesto que tan solo ellos jugarán las semifinales -a doble partido-. Serán esos cuatro conjuntos quienes busquen una final cuyo ganador será el ascendido directo y cuyo perdedor tendrá una nueva oportunidad al jugar la promoción contra el undécimo clasificado de Honor. “Es verdad que cuando anotamos muchos puntos aflojamos un poco en defensa, pero es algo que intentaremos mejorar para la siguiente ronda”, admitió Martín.
Sin embargo, su jugador Mikelatz Rodríguez fue un poco más allá: “En la segunda vuelta lo que tenemos que mejorar son, sobre todo, los primeros quince minutos de la primera y segunda parte porque, en mi opinión, entramos demasiado dormidos. Y tampoco tenemos que dar tantas oportunidades a los otros equipos”.
División de Honor. Después de tener contra las cuerdas al Alcobendas, aunque finalmente sin premio, el Gernika Rugby tendrá esta tarde (16.30 horas) otra oportunidad de salir del farolillo rojo. Será en el Pepe Rojo y será ante un VRAC Quesos Entrepinares que, a pesar de ser el actual campeón de liga, este año no termina de remontar. Así que los basurdes intentarán hincarle el diente a un rival herido y así lograr la segunda victoria de una temporada bastante complicada. Y es que el Gernika quiere aferrarse a la salvación todo lo que pueda. Además, cabe destacar que todos los encuentros de esta jornada se disputarán hoy debido a los compromisos internacionales de la selección estatal.