Mikel Landa regresa este fin de semana en las carreteras vascas tras la caída que sufrió el 12 de mayo en el Giro de Italia, en el que sufrió una fractura de clavícula y se rompió cinco costillas. El murgiarra liderará al Bahrain en la Clásica San Sebastián de mañana y repetirá actuación el domingo en el Circuito de Getxo.

“Tras la caída en el Giro, ha sido bastante difícil. Estaba muy motivado y en excelente forma. Antes que nada tuve que recuperarme físicamente, después de la cirugía debido a las costillas rotas y la clavícula. Luego, mentalmente, también ha sido un período difícil, porque tienes que parar de repente, sabiendo que necesitas más tiempo para estar recuperado al cien por cien”, expresó el corredor alavés.