Lejos quedaron esos tiempos en los que Valentino Rossi subía al podio carrera tras carrera. El nueve veces campeón del mundo atraviesa su peor momento. Las dudas sobre su capacidad para seguir pilotando al máximo nivel cada vez acechan más. El italiano atraviesa la más longeva sequía de su carrera: lleva sin ganar desde el 2017. Y su futuro como piloto cada vez se ve más incierto.

Los resultados hablan por sí mismos. El italiano lleva 69 carreras sin lograr una victoria y 21 sin subirse al podio. Nunca había pasado por una racha tan mala desde que llegó a la categoría reina. Y este año los problemas se han agudizado. El Doctor no termina de encontrar la forma idónea de pilotar su M1. No se siente cómodo. Su mejor resultado ha sido un décimo puesto en Mugello, donde los tifosi no pudieron empujar a su piloto debido a las restricciones por la pandemia. Actualmente es decimonoveno en la general, con 17 puntos. Tras ocho carreras, solo ha logrado puntuar en cuatro.

Este fin de semana el campeonato de MotoGP regresa al circuito en el que Rossi logró su última victoria, en el año 2017. El de Yamaha ha admitido durante la rueda de prensa previa al Gran Premio TT de Assen que los resultados no son buenos. “El inicio de temporada dista de ser fantástico, queremos cosechar mejores resultados”, asegura el italiano. Teniendo en cuenta la situación actual, el piloto comentaba que será difícil que pueda continuar compitiendo el año que viene, ya que según ha asegurado, aunque pilotar sea su pasión, “son los resultados los que marcan la diferencia”.

A sus 42 años, el transalpino ha sido relegado esta temporada después de ocho campañas en la estructura del equipo Yamaha. Ha pasado de la formación oficial a la filial, el Petronas Yamaha SRT, donde cuenta como compañero con su compatriota Franco Morbidelli. Contra todo pronóstico, las motos del equipo satélite de la fábrica japonesa no son nada competitivas. Aunque Morbidelli ha despuntado en dos ocasiones esta temporada, con un tercer y un cuarto puesto, de poco sirven esos destellos de progreso sin continuidad.

Para la temporada que viene, Rossi contará con equipo propio en la categoría de MotoGP. Tendrá dos motos en el Aramco Racing Team VR46, que llevarán motores Ducati durante los tres primeros años de los cinco pactados con Dorna Sports como escudería integrada en el campeonato. A la espera de una confirmación oficial, todo apunta a que Luca Marini, hermano de Rossi, será uno de los dos pilotos del equipo. El principal inversor, Abdulaziz bin Abdullah Al Saud, ha mostrado su interés en contar con el nonacampeón en el VR46. Sin embargo, El Doctor ha admitido que, por el momento, se antoja “muy difícil” que pilote para su estructura.

El futuro del de Urbino no está asegurado. Después de este fin de semana los pilotos disfrutarán de un parón vacacional hasta el mes de agosto. Será a la vuelta cuando Rossi revelará si su decisión para la próxima temporada es continuar en la competición o colgar el mono. Por esta fechas es cuando se abre el periodo de negociaciones en el paddock. Aunque ahora mismo, El Doctor. El que un día fue un ganador indiscutible en los circuitos, está ante la temporada más discreta de su carrera. Era difícil imaginar que uno de los más grandes pilotos de la historia se podría retirar desde la sombra de estar al fondo de la parrilla. Y todo apunta a que así pueda suceder.

Yamaha también sufre

La escudería Yamaha también está pasando por un mal momento. De sus cuatro pilotos, el único que parece capaz de obtener resultados destacados en el francés Fabio Quartararo, actual líder del Mundial de MotoGP. El otro piloto titular de la marca nipona, el catalán Maverick Viñales, quien al inicio de temporada se postulaba como uno de los favoritos a ganar el título, solamente ha subido al podio en una ocasión, y sus oportunidades de ser campeón se alejan cada domingo un poco más.

Quartararo es el único que está salvando el honor de Yamaha. Sus tres victorias y un total de cinco podios le han permitido sumar 131 puntos. El Diablo posee una ventaja de 22 sobre su compatriota Johann Zarco.