Nadal y Djokovic alcanzan la semifinal esperada
Su duelo de mañana viernes en Roland Garros será el 58º entre ambos. La campeona Swiatek cae en cuartos
Rafa Nadal jugará mañana viernes sus decimocuartas semifinales de Roland Garros y cuando ha llegado hasta ahí nunca ha perdido. Su rival será el esperado, Novak Djokovic, en la reedición de la final del año pasado y en el quincuagésimo octavo duelo entre ambos, con ventaja para el serbio de solo un triunfo. Será otra gran batalla entre el jugador que persigue colocarse al frente de la clasificación histórica de victorias en Grand Slams y el que quiere estrechar ese margen al mínimo otra vez.
El balear se deshizo de Diego Schwartzman en un triunfo muy trabajado (6-3, 4-6, 6-4 y 6-0) después de 2 horas y 45 minutos en las que vio quebrada su racha de 36 sets seguidos ganados y en las que, sobre todo al final del segundo set y el principio del tercero, se vio acorralado por el argentino en medio de un ambiente que recordó al tenis de antes de la pandemoa. Pero al Peque les pasó como a tantos otros en la tierra batida: si no derribas a Nadal cuando se tambalea, si le dejas ir más allá de las dos horas y media de juego, te lo hará pagar.
En esos pasajes de apuro, el de Manacor se vio en la necesidad de jugar más agresivo y servir con mayor precisión porque a Schwartzman le corría mucho la bola y cuando lo hizo, el partido se acabó en un suspiro ya que se pasó del 3-5 en el tercer set al 6-0 en el cuarto, nueve juegos consecutivos en los que al bonaerense se le apagaron la luz y le fe y acabó entregado, solo ganó cinco puntos en el último set. Nadal empezó a facturar golpes ganadores y su rival, al bajar la intensidad de su juego, no tuvo capacidad de reacción.
“Estoy orgulloso de haber sacado mi mejor rendimiento en un momento complicado. Conseguí conectar muchos golpes ganadores”, resumió Nadal, que recordó que “no se puede pretender venir aquí y pensar que no vas a perder ningún set”. El campeón agradeció la presencia de público de nuevo porque “le da una emoción especial a los partidos, aunque los tenistas tenemos que acostumbrarnos otra vez a esos ruidos”. Schwartzman, por su parte, fue claro: “Nadal es imbatible acá, lo dicen los números. Por eso, solo deseo no encontrarme con él en estas rondas en el futuro”.
Djokovic, en la sesión nocturna, derrotó a Matteo Berrettini por 6-3, 6-2, 6-7 y 7-5 en un partido que tuvo que ser absurdamente interrumpido cuando había cogido mucha altura en el tercer set. Llegadas las once de la noche, hubo que desalojar las gradas de la Philippe Chatrier porque se cumplía la hora del toque de queda. En los dos primeros sets, el de Belgrado había jugado un tenis clínico, impecable e implacable ante un rival que daba su máximo y que encontró el premio a sus poderosos golpes al llevarse el tercer set. Tras el parón, el juego se enfrió y Djokovic aprovechó al final los errores del romano.
El torneo femenino resolvió su segunda semifinal y prolongó las sorpresas hasta el final. Maria Sakkari se impuso en dos sets a la campeona defensora, Iga Swiatek, y se medirá hoy a la checa Barbora Krejcikova, que frenó también en dos sets la precocidad de la estadounidense Cori Gauff. La griega, 17ª, es la jugadora con mejor ranking entre las cuatro mejores de esta edición y dos de ellas ni siquiera eran cabezas de serie cuando arrancó el torneo. Desde 2007 ninguna mujer repite título en Roland Garros y ya es seguro que, por sexto año consecutivo, habrá una campeona de Grand Slam que estrene esa condición en la tierra parisina.
Mintegi, eliminada
Por su parte, la guipuzcoana Ane Mintegi concluyó su participación en el torneo junior ya que cayó por 6-0 y 6-2 ante la checa Linda Noskova en octavos de final, la misma ronda que alcanzó hace dos años.