Hace dos temporadas, Raúl López y Sergio Sánchez, amigos y excompañeros de filas en el Bilbao Basket, emprendieron una aventura americana con base en Salt Lake City. El primero, como técnico ayudante en los Utah Jazz de Ricky Rubio, con el que llevaba entrenando desde tiempo antes; el segundo, trabajando en la Fundación del base de El Masnou. Allí, comenzaron a comprobar lo habitual que es para la inmensa mayoría de los jugadores de la NBA dedicar los veranos a trabajar aspectos del juego que nada tienen que ver con el físico, sino con el desarrollo de habilidades, y de aquella experiencia surgió la idea de North, un servicio de tecnificación de baloncesto que arrancó en septiembre del año pasado, en el que tienen cabida desde niños y niñas en edad infantil hasta jugadores profesionales y que tiene como objetivo “inspirar, motivar y ayudar a cada jugador y jugadora a llegar a su mejor versión”. Ambos son cofundadores.Sánchez reconoce que le llamó la atención esa ambición de mejora en los aspectos técnicos y tácticos que observó en los jugadores al otro lado del ‘charco’ durante el parón competitivo estival. “Nos dimos cuenta de que era una pena que en verano en España y en Europa la mayoría de los jugadores solo trabajaran el físico para llegar a la pretemporada con buen tono, como que una vez que llegas a la ACB ya no quieres seguir evolucionando cuando, por ejemplo, todo un LeBron James sigue trabajando su juego a sus 35 años”, apunta. Así, decidieron arrancar en Bilbao con este proyecto que incluye tanto el trabajo de academia con los más jóvenes como el dirigido a la élite o a aquellos que la rondan. “En la academia actuamos con grupos muy reducidos, nunca de más de seis chavales o chavalas, y trabajamos muy al detalle. Les entrena Raúl con otra persona que ha formado él. Son cuatro ojos para seis chavales, además de lo que yo observo desde fuera”, analiza Sánchez, que añade que “empezamos en Maristas los martes y los jueves y el tema fue evolucionando con cada vez más grupos y también trabajábamos en Lasesarre los domingos por la tarde. Antes de la pandemia del covid-19 teníamos a casi cincuenta chavales”. Esta labor de academia se extiende durante toda la temporada con un entrenamiento semanal y está enfocada al desarrollo de las habilidades, a la tecnificación y a la mejora en el tiro.

En este sentido, la crisis sanitaria ha impedido a North arrancar con los campus que tenía previsto realizar tanto en Semana Santa como el presente verano. “El primero lo haremos en Navidad en Bizkaia y será una extensión de la academia, tres días de trabajo muy intenso en grupos muy reducidos, no será un campus a volumen. Todo el trabajo será al detalle y centrado también en el desarrollo de habilidades y en el tiro, con un sistema que utilizamos con los profesionales, un video-software con el que grabar al jugador y diseñarle la mecánica que puede ser la correcta para él”, afirma Sergio Sánchez.

En la vertiente profesional de North, uno de los usuarios de sus servicios sigue siendo Ricky Rubio, actualmente enrolado en las filas de los Phoenix Suns. “Trabajamos también con jugadores de primer nivel de la ACB, que cada vez se están sumando más, otros que van a ir a jugar a buenas universidades de la NCAA y jugadores de formación de los mejores equipos de la Liga Endesa”, destaca el cofundador de North. Para estos entrenamientos, la base de operaciones es Badalona, las instalaciones de Next MVP que puso en marcha el propio Rubio, aunque este verano también han hecho training camps en Málaga y Andorra. “Funciona como si se tratara de un atelier de alta costura. En esas sesiones solo trabajan Raúl y el jugador, con mucho apoyo de vídeo. Yo grabo todos los entrenamientos para poder dar un feed back inmediato al jugador sobre distintos aspectos de su juego. Son entrenamientos individualizados y muy personalizados, hasta el más mínimo detalle. A veces los jugadores vienen durante una semana, en otras ocasiones dos o tres...”, apunta Sánchez.

Además, desde North (www.northacademy.pro) ponen a disposición de los jugadores a una serie de especialistas en diversos aspectos que tienen que ver con la mejora en áreas adyacentes al juego en sí mismo, con un equipo de trabajo que incluye a Ares Zamora, psicóloga deportiva, Endika Montiel, nutricionista, o Aitz Landaida, osteópata y fisioterapeuta con muchos años de experiencia en el Bilbao Basket. “Son colaboradores que cubren parcelas del baloncesto a las que damos muchísima importancia. Por ejemplo, nosotros creemos mucho en la psicología deportiva, estamos convencidos de que el aspecto mental es fundamental para dar un plus de excelencia una vez que el jugador ha llegado ya al máximo nivel”, finaliza Sergio Sánchez.

Los chavales y chavalas entrenan en grupos muy reducidos; martes y jueves en Maristas y domingos en Lasesarre