- Borja Rodrigo es optimista de cara a la posibilidad de que las traineras surquen este veranos las aguas del Cantábrico. Sin embargo, aboga por no correr más rápido de lo debido e ir siempre de la mano de las autoridades primando la salud de sus deportistas y toda la gente que rodea al mundo del remo.

¿Cuál es el día a día de la ACT en estos momentos?

—La asociación está siguiendo su hoja de ruta. Mantenemos contactos periódicos con los clubes; tratamos de informar a los socios de todas las novedades que hay sobre la pandemia y esto lo que nos permite es no perder de vista el umbral que nos puede interesar para cuando pueda ser posible nuestra actividad y así ir actualizando el borrador de trabajo que tenemos, que todavía no es oficial.

¿Cómo están siendo las asambleas con los clubes?

—Desde finales de marzo había mucha preocupación lógica, pero un factor que me he encontrado ha sido la unión. Hay un objetivo común y una disposición de ir todos a una. Están siendo reuniones y asambleas intensas e importantes, pero a la vez sencillas. Es de agradecer porque con ese llamamiento a la calma y la responsabilidad es posible estar en el punto en el que estamos.

¿Qué opinan de las novedades sobre la desescalada?

—En general, el tiempo corre a nuestro favor. Cada día que pasa estamos más cerca de un escenario favorable, y cada rueda de prensa que hay en Madrid nos deja mejor que el día anterior, porque todas las indicaciones son positivas en cuanto al levantamiento progresivo de las restricciones de la actividad. Si la planificación es la que se está permitiendo, nos gusta porque nos puede encajar en fechas y podría ser factible librar gran parte del verano.

¿La ACT es optimista con que pueda haber remo este curso?

—Somos optimistas, pero no conocemos el detalle conjunto de todas las fases. Si todo sigue así creemos que puede ser factible y las medidas que estamos planificando son encajables. Lo que sí que tenemos claro es que no queremos ser excesivamente ambiciosos ni soberbios. Iremos al ritmo que marquen las autoridades y la sociedad. El remo será una parte más de la actividad colectiva que esté sobre la mesa dentro del catálogo de cuestiones. Unas se podrán hacer y otras no, y si no se puede hacer remo, no se hará remo. Lo que estamos haciendo nosotros es considerar que por plazos puede ser favorable y estamos preparando un documento para ello.

¿En qué consiste ese documento?

—Es un borrador que quiere estar al día para cuando se pueda necesitar. Adelantar la mayor cantidad de trabajo posible siendo conscientes de que el escenario legislativo está cambiando de una manera rápida. Será un documento que todavía sufrirá cambios. Este borrador contempla la parte organizativa, que fijará medidas en cuanto distancias y uso de materiales y, sobre todo, tiene en cuenta la salud de los remeros. Es un deporte de equipo y cercanía y si hablamos de competir en una normalidad deportiva, la única manera de hacerlo es con unas medidas preventivas contundentes.

Los clubes deberán adaptar su economía a esta nueva situación, por ejemplo, a la hora de hacer los test.

—En todas las empresas y en todos los ámbitos se están introduciendo mecanismos preventivos que antes no estaban contemplados y todo el mundo está adaptando su manera de funcionar. En todo caso hablamos de un gasto económico que llegado el caso puede ser asumible, no es algo estratosférico. Hay que tener en cuenta que hablamos de la salud de las personas.

La Eusko Label Liga no es una liga profesional y tampoco depende de una federación. ¿Cómo afecta esta situación a los remeros a la hora de reanudar la actividad en los clubes?

—No somos profesionales ni tenemos dependencia de una federación y por eso andamos mirando de reojo ambas medidas. Sin embargo, el contacto que tenemos con los equipos es que no va a haber excesivas prisas para ir a los clubes, estos estarán disponibles cuando se puedan usar las instalaciones y estén adaptadas al nuevo entorno.

Será difícil ver en un tiempo aglomeraciones de personas, ¿qué medidas va a tomar la ACT para celebrar sus regatas?

—Nuestra prioridad va a ser que haya competición y pueda ser retransmitida en directo para que todos los aficionados puedan visualizarla. Estamos trabajando para que la competición llegue a todos los hogares y lo que no vamos a hacer es generar ni promover la concentración de personas. Estamos descartando la Fan Zone, las pantallas y esos puntos calientes en torno a los que se reunían las personas en las regatas. Todo lo que tenga que ver con el ámbito litoral, que no es un espacio restringido por nosotros, tendremos que contar con la colaboración de las autoridades locales.

Eso afectará a los patrocinadores.

—Esto va a ser un drama económico para el entramado empresarial público y privado y es momento de tener paciencia y respetar la situación de cada marca. Es importante que desde la ACT podamos ofrecer una actividad normalizada para que el motivo por el que se han subido los patrocinadores al carro de la ACT o al de cada club, vean revertida su colaboración. Una de las motivaciones que nos anima a seguir intentando que haya competición es tratar de aportar a la sociedad algo de color ante tanto drama.

¿Qué mensaje mandaría al entorno del remo en estos momentos?

—A todos los estamentos pido un último esfuerzo, que la gente siga trabajando y respetando las medidas. Esto nos anima a seguir y confiar en que si la evolución sigue siendo tan positiva, para cuando llegue el verano estaremos normalizados y podremos competir.

"No queremos ser excesivamente ambiciosos e iremos al ritmo que marquen las autoridades y la sociedad"

"La única manera de competir con normalidad es con una medidas preventivas contundentes"

"Queremos que haya competición retransmitida en directo. No vamos a promover la concentración de personas"