Jon Rahm rozó el cielo ayer en el WGC México con un golf sublime que le permitió recuperar todas las opciones de lograr el triunfo en el Club de Golf Chapultepec. El de Barrika hizo virguerías en el día del movimiento en el que desató un vendaval. Su tarjeta de 61 golpes supone el récord del campo mexicano, por descontado es la mejor vuelta de su carrera en el circuito americano y es la tercera con esa cifra de golpes en un WGC. Las dos anteriores son de Tiger Woods en el Firestone de 2000 y 2013. La guinda la puso con un increíble hoyo en uno en el 17, el segundo de su vida en el PGA Tour. Pegó un extraordinario hierro desde el tee de salida que botó un metro y medio antes del agujero y entró por todo el centro, pese a que la bandera estaba colocada.

Precisamente, una de las claves de ese extraordinario registro estuvo en su manejo de los hierros y en su alta conversión de putts. En los cuatro pares 3 del campo firmó siete golpes, cinco bajo par, que propulsaron su vuelta. Al final, facturó nueve birdies y un eagle con un solo bogey en el que llegó a patear para birdie, pero se le fue la mano y necesitó al final tres putts para hacer el trabajo. El resto de la jornada el juego de Jon Rahm estuvo cercano a la perfección, cogió 16 greenes en regulación y coronó con el putt.

Con todo, lo mas destacable de la actuación del vizcaino en Chapultepec es que después de ronda y media, de 27 hoyos, estaba en tres sobre par y muy lejos de las posiciones de cabeza. En los siguientes 27 hoyos, Rahm ha jugado en catorce bajo par. La misión para ayer estaba clara y la cumplió a rajatabla. Firmó seis birdies en los siete primeros hoyos y se instaló en el Top 10 a la espera de que salieran sus rivales más importantes.

Ese esfuerzo inicial pareció insuficiente ya que el líder Bryson DeChambeau y Erik Van Rooyen arrancaron con sendos birdie-eagle para mantener la distancia. Sin embargo, Jon Rahm no cayó en el desánimo y con el paso de los hoyos el torneo se fue igualando y el barrikoztarra siguió dejando joyas por el campo, con el putt desde doce metros que le dio un vitamínico birdie en el 13. No desaprovechó la oportunidad del último par 5 del 15 y luego llegó el hoyo 17 que levantó al público mexicano para dejarle con un total de once bajo par.

mucho nivel DeChambeau se fue desinflando, pero apareció Justin Thomas para alcanzar el liderato con cuatro golpes de ventaja sobre Rahm, mientras Rory McIlroy, su rival por el número 1 del mundo, se mantuvo al acecho sin estar brillante. La victoria sigue estando complicada por el nivel de los aspirantes, pero la distancia es menos de la mitad que con la que acabó el viernes. De una manera u otra, Jon Rahm siempre se las arregla para llegar al domingo con opciones. "El inicio me ha dado mucha confianza y ese hoyo en uno fue consecuencia de eso y de la suerte que hay que tener", comentó tras dejar su huella en Chapultepec. Para hoy, solo aspira a "hacer otra vuelta muy buena y podré estar en la pelea". Pero con solo cuatro golpes de desventaja y desde el cuarto puesto para arrancar hoy el torneo se puede ver de otra manera.