Aula Valladolid28

Zuazo23

AULA ALIMENTOS DE VALLADOLID: Sanz, Elba (3), Puertas (4), Grosso (2), González, Nieto (1), Guerra, López, Díez (1), Bolling (4), Teresa (1), Moles, Camejo (8), Cuadrado (2), Viloria (2) y Taide.

ZUBILETA EVOLUTION ZUAZO: Sánchez (4), Velasco, Hernández (1), Manrique, Gil (2), González, Barros, Aalla, Loidi (1), Encina, Erauskin (4), Bengoetxea (5), De Andrés, Fernández-Agustí (2) y González de Garibay (4).

Parciales: 1-2, 2-2, 4-3, 6-6, 9-8, 11-11 (al descanso); 15-12, 17-14, 20-15, 21-18, 23-21 y 28-23.

Árbitros: Juan María Sanmartín y Álvaro García excluyeron a las locales Puertas, Bolling y Cuadrado; y a Hernández, Gil, Encina y Erauskin del Zuazo.

bilbao - El Zubileta Evolution Zuazo debía ganar de más de tres goles para seguir vivo en la Copa. Y perdió de cinco. Por lo que el conjunto rojinegro se despide de su competición favorita en la segunda ronda, sin opción a disputar una fase final que el año pasado llenó Lasesarre.

El equipo barakaldarra lo intentó de todas las formas, e incluso a la desesperada; pero enfrente tuvo a un Aula Alimentos de Valladolid muy bien plantado, que nunca especuló con los tres tantos de ventaja que obtuvo en el encuentro de día (28-31). Las locales jugaron como si solo la victoria les otorgara el pase y, por eso, mantuvieron el ritmo alto y los contraataques rápidos que pusieron tierra de por medio con el Zuazo.

Y eso que el encuentro comenzó titubeante. Con muchas imprecisiones en ambos conjuntos, con demasiados errores de cara a ambas porterías. Por ello, en el minuto 10, el luminoso lucía un 2-2 que amenazaba con un partido de marcador corto. Lo cierto es que el Zuazo nunca tuvo el partido de cara, y mucho menos los cuatro tantos de diferencia que necesitaba para seguir vivo en la Copa. Y que el encuentro se marchara al descanso con un empate a 11, que reflejaba fielmente la igualdad vista sobre el parqué, no ayudaba a los intereses rojinegros.

De esta forma, en la segunda mitad, el Zuazo echó el resto en ataque. Buscó la remontada. Pero esa presión por marcar cuanto antes propició errores juveniles. Fallos que aprovecharon las vallisoletanas para tomar una pequeña ventaja que terminó por hundir a las visitantes. Con todo, las rojinegras no bajaron los brazos y subieron de marcha para igualar el ritmo local. Entonces, apareció Sanz para levantar al Huerta del Rey. La guardameta local se erigió como protagonista cuando el encuentro se volvió loco, desesperó al Zuazo incluso en los siete metros y metió al Aula Valladolid en la fase final. Ahora, las rojinegras deben centrarse en una liga en la que están pasando apuros.