ESPAÑA 29HUNGRÍA 25

ESPAÑA: Navarro, Zoqbi, López (3), Núñez, Arderius, Cesáreo, Gutiérrez (3), Etxeberria (1), Pena (4), González (1), Soledad (1), Fernández (5), Rodríguez (1), Ainhoa Hernández (2), Barbosa (7) y Mireya González (1).

HUNGRÍA: Triffa, Bíró, Kiss, Tovizi (5), Schatzl (2), Kovacsics (2), Klujber (1), Marton (2), Kovacs (1), Vamos (1), Hafra (2), Faluvegi (2), Lukacs (4), Szabo (2), Tomori y Gabriella (1).

Parciales: 3-0, 7-3, 10-5, 11-6, 14-11, 18-13 (al descanso), 21-16, 23-17, 24-18, 25-20, 26-23 y 29-25.

Árbitros: Christiansen y Hansen (DEN). Expulsaron a Barbosa. Además excluyeron a López por España; y a Tomori (2), Klujber, Kovacsics y Hafra por Hungría.

Incidencias: Encuentro disputado en el Prefectural Gymnasium de Kumamoto.

bilbao - Ainhoa Hernández está madurando en Japón, está asumiendo galones. En su segunda cita mundialista, la pivote del Zuazo está disfrutando de los minutos necesarios para exhibirse. Está disfrutando y está haciendo disfrutar. De hecho, ante Hungría, la barakaldarra fue la jugadora que más minutos dispuso sobre el parqué. Sudó como nunca y ayudó a España a ganar su segundo encuentro en este Mundial de Japón (29-25). De hecho, tras esta victoria ante Hungría, las de Carlos Viver tienen pie y medio en la segunda fase de la competición, aunque el seleccionador estatal todavía no quiere lanzar campanas al vuelo. “Nos hemos enfrentado a un equipo que te exige cada vez más y eso hace que saboreemos mucho más la victoria; pero hay que tener los pies en la tierra porque esto solo acaba de empezar y hay que darle continuidad”. Por ello, Viver pidió máxima concentración en el partido que España jugará mañana ante Senegal.

Con todo, ayer las guerreras demostraron una fuerza de voluntad inquebrantable, un carácter luchador que las llevó a superar la expulsión de Alexandrina Barbosa, máxima goleadora del partido con siete tantos, a los 42 minutos de juego. Cabe destacar que España tan solo necesitó dos parciales para poner cinco tantos de distancia y eso que no se mostró en ataque como el infalible equipo que desarboló por completo a Rumanía tan sólo un día antes. Sin embargo, en defensa, el combinado estatal volvió a tejer un muro. Pero, cuando el duelo parecía terminar de forma plácida, llegó la expulsión de Barbosa, que dio alas a las húngaras y se aproximaron a dos tantos. Entonces surgieron las figuras de Silvia Navarro y Nerea Pena para sellar la segunda victoria en el Mundial.