BILBAO - Fernando Vidarte es el máximo responsable de Aspe y verá el domingo cómo su empresa se embolsará su séptima txapela oficial consecutiva. La empresa de Eibar está realizando un paseo militar y Baiko no logra darle la vuelta.

El domingo Aspe logrará su séptima txapela consecutiva. Se trata del récord más importante de una firma manista desde que se estableció la Liga de Empresas. ¿Cómo lo valora?

-Estamos en racha. También hay que decir que Altuna III y el actual campeón, Ezkurdia, están con mucho juego. En el caso de Baiko podríamos decir que están teniendo mala suerte. Ahí tenemos el caso de Urrutikoetxea, un grandísimo pelotari y campeón en 2015, que cayó lesionado. También Aimar Olaizola, un fenómeno, renunció al Cuatro y Medio. La empresa está falta de figuras. Además, Oinatz Bengoetxea tampoco ha estado en su mejor nivel, quizás desconocido, porque siempre ha sido un contrario a tener en cuenta. El caso de Laso es diferente, porque estuvo a punto de ganar a Joseba.

¿Calificaría de mera racha estos dos años de dominio absoluto? ¿Qué factores considera fundamentales para conseguir esos triunfos?

-Es una buena racha, sí, pero nuestros pelotaris están con mucho juego. Después, el factor suerte siempre influye. Las circunstancias también nos han ayudado. Lo que decía anteriormente, ahí están los caso de Olaizola II, que ha sido un gran pelotari, pero ya llega a la decadencia, que es ley de vida, y la baja de Urrutikoetxea.

Si bien anteriormente la empresa contaba con pelotaris de la talla de Juan Martínez de Irujo, Titín III, Yves Xala o Sébastien Gonzalez, la entrada de jóvenes valores ha sido el gran motor de Aspe. Hablamos de gente como el propio Altuna III o Irribarria. ¿Valora como esencial el trabajo de captación de chavales en el éxito cosechado en los últimos años?

-Claro. Jokin es el ejemplo, puesto que con 17 años ya le habíamos echado el guante. Lo mismo sucedió con Joseba Ezkurdia e Iker Irribarria. La labor del ojeador es necesaria y muy importante. También hemos acertado en las incorporaciones, aunque en otras ocasiones hayamos fallado. Además, están los caso de Erik Jaka, que está bien, o Danel Elezkano, por quien no apostaban mucho y nosotros tuvimos fe.

¿Dónde está la clave para saber que un pelotari por construir, tanto su personalidad como su crecimiento deportivo, vaya a ser un figura? Podríamos revisar el caso de Beñat Rezusta, un zaguero inusual que se ha convertido en una referencia en su demarcación.

-Es complicado de explicar. Aludiendo al ejemplo, a Beñat lo vimos en Bergara, pero íbamos a por Xabier Tolosa. Le dio unos pelotazos y le incorporamos. Nos sucedió algo similar con Jaka: metió tres o cuatro ganchos y dije que al día siguiente tenía que ir a la oficina. Fue un golpe.

En el caso de Aspe, el modelo deportivo está funcionando a la perfección. Los pelotaris ponen por las nubes a Jokin Etxaniz, director técnico de la promotora.

-Etxaniz trata muy bien a los pelotaris. El buen ambiente en Aspe también es vital. La armonía es importante. Es un ejemplo.

Se podría nombrar la situación de Ladis Galarza, que debutó con Aspe, pasó a Asegarce y, cuando iban a rescindirle el contrato, ustedes le repescaron. Se instaló en los estelares. De hecho, la pasada campaña cuajó un buen Campeonato de Parejas.

-Galarza es un pelotari al que hay que animar y dejar tranquilo. La empresa tiene que decirle que no se desespere, pero que tampoco se duerma. Es necesario apoyar al pelotari y confiar en él.

¿Considera que se actúa de modo diferente en Baiko?

-Exactamente no sé cómo se trabaja en Baiko. No me meto en eso. Cada uno tiene su criterio y cada empresa hace las cosas a su manera.

¿Cómo es la relación entre las dos promotoras que forman parte de la Liga de Empresas?

-Es buena. En todas las empresas, todas las familias y en todas partes suele haber discusiones, pero es algo lógico. Cada una tira por lo suyo, por sus pelotaris, y a veces hay alguna bronquita que otra. Cuando era Asegarce y estaba Rafa Etxeberria nos llevábamos también bien. Nos llevamos bien dentro de un orden. Hay cordialidad y sintonía. Hay excepciones, pero nada fuera de lo normal.

¿Cuál es la valoración que hace de la plantilla actual de la empresa Aspe, que cuenta con trece delanteros y once zagueros en cartera?

-Estamos contentos. En la zaga disponemos de pelotaris de primer nivel, lo mismo nos pasa en la delantera y, además, hay gente joven que viene pegando fuerte.

¿Tienen en mente posibles incorporaciones para un futuro cercano?

-Está Unai Mata, que podría salir el próximo verano, porque aún es demasiado pronto. Además, Hodei Expósito también está entrenando con nosotros. Eso sería en un futuro.

Es una plantilla joven. ¿Es el modelo adecuado para la explotación de la pelota profesional?

-Es lo ideal. Fíjese, Irribarria ha sido dos veces campeón del Manomanista y Altuna III tiene un presente y un porvenir inmenso. Elezkano II y Jaka también son muy jóvenes. Es mejor estar como estamos que con pelotaris de 35 o 40 años.

En cualquier caso, ese tipo de profesional puede aportar muchas cosas a los pelotaris jóvenes de la plantilla. Esa clase media ha desaparecido completamente.

-Dan sabiduría, por supuesto, pero no aportan de cara a ganar campeonatos. En esos casos, la vida deportiva va hacia abajo. Así, nosotros andamos mejor que Baiko, que tiene a Laso o Peña II, que son a los que tienen que cuidar, y debe sacar figuras.

Erik Jaka está poniendo en problemas a Aspe para la confección de las combinaciones del Campeonato de Parejas. Sobre todo, después de un grandísimo Cuatro y Medio, ¿no?

-Hay cinco pelotaris para cuatro puestos en la delantera. Hay dos que son seguros, pero los otros dos hasta la presentación no los diremos. Erik Jaka es un candidato, pero tenemos que sopesar todo; Elezkano II ha sido campeón del Parejas e Irribarria es el campeón del Manomanista. En nuestra empresa solemos dar oportunidades a quien lo merece y tenemos que sopesar lo de Jaka. Mejor estar en esta situación que sin tantas opciones, pero será un mal trago decírselo al que se quede fuera.

¿Cómo está la salud de la pelota a mano profesional? ¿Qué diagnóstico haría?

-Es una pregunta bastante delicada. Vamos tirando sin grandes cosas. Los sueldos son muy importantes y además tenemos bastantes gastos. Hay rachas en las que no viene gente al frontón y nos hemos dado algún tortazo. A fin de año hacemos números y seguimos aquí, pero, repito, sin grandes cosas. Me gustaría estar mejor, porque de ese modo algunos pelotaris de Segunda cobrarían más, pero los presupuestos son los que son. Bastante hemos aguantado con la crisis.

¿Cómo se puede atraer más gente al frontón?

-Con figuras, pero es complicado. Solo sale una capaz de revolucionar la pelota cada diez o quince años. La gente, además, enseguida se cansa. Jokin Altuna es el que más gente lleva ahora. Sobre todo, el público responde cuando hay una figura que irrumpe.

¿Consideraría a Jokin Altuna como el pelotari motor de la empresa, el hombre franquicia?

-En estos momentos, sí. Es el número uno en Aspe, así de claro.

¿Aspe se encuentra actualmente en una mejor posición que durante la crisis?

-Deportivamente, siempre hemos estado bien. Nos mantenemos a todos los niveles igual, puesto que siempre hemos dispuesto de buenos pelotaris. Esto va por rachas. Prácticamente, siempre hemos tenido mucha calidad en nuestra plantilla y grandes figuras. Tuvimos la gran suerte de que cuando desaparecieron Titín III, Martínez de Irujo y Xala aparecieron jóvenes como Irribarria, Altuna III o Ezkurdia. También están Elezkano II y Jaka.

¿Y respecto al tema financiero?

-Hemos tenido que aguantar carros y carretas. Ahora estamos pidiendo apoyos y tratamos de tapar agujeros. Hemos aguantado durante la crisis. Menos mal que tenemos el Campeonato de Parejas, que es la modalidad que mejor funciona. Respecto a taquillaje y demás, es la mejor especialidad.

Dicen los expertos que estamos inmersos en una desaceleración económica, lo cual podría desembocar en otra coyuntura difícil. ¿Lo barajan para anticiparse a ello?

-No. Si lo haces, no vives. En esas épocas aguantamos como podemos. Seguiremos peleando. Hay rachas mejores y peores. La pelota profesional no es una bicoca. Hay que capear el temporal.

La final del domingo se disputará en el frontón Navarra Arena. ¿Qué supone para las empresas disponer de otro frontón de grandes dimensiones?

-Estamos encantados. Es otro escenario y viene bien, porque cambia el monopolio del Bizkaia de Bilbao. Llevar de vez en cuando un campeonato a Iruñea viene bien. Particularmente, me gusta, porque es acogedor.

En esta ocasión los dos pelotaris forman parte de la disciplina de Aspe. ¿Cómo se vive una final así?

-¡Más tranquilo que si solo tuviéramos a uno! Lo que más nos interesa es que salga un buen partido y la gente disfrute. No tengo favorito. El año pasado ganó Ezkurdia y fue la misma final.

Misma final, pero el instante es distinto. Altuna III llega en gran estado de forma, ¿no?

-Ya sabe, cada partido es un mundo. Lo que importa es cómo salga el pelotari ese día. Jokin está en un gran momento de forma, pero no me decanto por ninguno, porque se mide contra el actual campeón, no contra un manista cualquiera. Pero, sinceramente, lo que más me interesa es que salga un buen partido y la gente disfrute, tanto por la televisión como en el frontón.