La hazaña de Miguel Sola
El exjugador del Athletic sube a Segunda B al frente del Calahorra tras una temporada fantástica y con un curioso récord de imbatibilidad
bilbao - Miguel Sola entró en la historia del Athletic formando parte de aquella fantástica cuadrilla de Javier Clemente que logró para el Athletic los últimos títulos de Liga y Copa a comienzos de los ochenta y ahora, 34 años después, vuelve al primer plano de la actualidad convertido en el héroe de una hazaña modesta, pero de indudable calado para la afición del Calahorra, que ayer logró el ascenso a la Segunda B después de imponerse en la tanda de penaltis al Levante B (1-2 tras la prórroga).
Resulta que el equipo riojano, encuadrado en el grupo XVI de la Tercera División, terminó la temporada regular convirtiéndose en el único equipo de categoría estatal con cero derrotas, lo que le llevó a conseguir el primer puesto en su grupo sumando 104 puntos, con 33 victorias y cinco empates. Además de ser el máximo goleador del grupo riojano, con 131 tantos y el que menos ha encajado, solo once.
Su excelente marca tomó dimensión cuando el Barça, en la jornada 37, perdió su imbatibilidad al caer por 5-4 frente al Levante en el estadio Ciutat de Valencia. Entonces solo un equipo, el Calahorra del Miguel Sola, seguía invicto. Y así terminó la temporada regular. Pero llegado el play-off de ascenso, la hora de la verdad, sobre la excelente hoja de servicios del equipo calagurritano cayó el borrón. Emparejado con el Levante B, el partido de ida se disputó en La Planilla y ganó el filial valenciano por 1-2. Si el Levante A acabó con la imbatibilidad del Barça el Levante B rompía el récord del Calahorra cuando más falta hacía mostrar su eficacia.
Sin embargo ayer, en el partido de vuelta, el Calahorra, que cuenta con muchos jugadores navarros, le devolvió la moneda y ganó por 1-2 en Buñol, la localidad valenciana donde juega sus partidos. Se llegó a la prórroga, y a los penaltis, y en ese cara o cruz el levantinista Iván Moreno estrelló en un palo el primer lanzamiento mientras los discípulos de Sola hacían pleno, anotando sus cinco tiros.
“La verdad es que ya habíamos merecido haber ganado en el partido. Pero el equipo ha seguido creyendo hasta el final , pese a que había muchísima tensión”, dijo el técnico navarro.
El Calahorra, así, recuperaba una categoría perdida en 2004 y Sola un triunfo de relumbrón tras una carrera gris, que se inició con un breve paso en Osasuna, en 1996, con el equipo rojillo en Segunda División, y transcurrió en el Peña Sport, Real Unión, Huesca, Mirandés, Izarra, y vuelta al Real Unión, en el año 2011.
Antes de enrolarse en el Calahorra, el pasado año, su último empleo lo tuvo en el Corellano, también en Tercera, donde apenas duró un año, pues fue despedido en diciembre de 2014 por los malos resultados.