BILBAO - A Danel Elezkano le crecieron las ambiciones en un frontón, mientras su cuerpo se iba estirando hasta llegar al 1,85 metros. Los años pasaron con el zaratamoztarra perenne, sin perder pie, atornillado en las paredes de una cancha. Y pasó a profesionales. Debutó con Asegarce en 2012, con 18 primaveras, y fichó por Aspe en 2016. Este curso se vino la explosión, macerada a fuego lento, como se gesta el futuro. Cuestión de evolución. El vizcaino dio un gran nivel en el Cuatro y Medio, llegó a la final del Parejas y se acuna en las semifinales del Manomanista, que descorcha el sábado ante Aimar Olaizola en el Labrit. En la cuneta, observaron su adelantamiento por la derecha Axier Arteaga, Iñaki Artola y el campeón en curso, Oinatz Bengoetxea. Elezkano entró en erupción.
Desde Aspe han vuelto a encontrar El Dorado en otro manista. Si bien han conseguido meter a tres puntilleros en la antesala de la final -Danel, Altuna III y Ezkurdia, que no partían como favoritos al título-, el impulso del zaratamoztarra dota de mayor dinamita a la delantera de la plantilla eibarresa. “Los resultados nos están acompañando y es indudable que estamos felices por ello. Es todo cuestión de rachas”, confiesa Inaxio Errandonea, director comercial de la operadora. El exprofesional de Bera hace hincapié en que “lo más esencial es que, tras un momento de transición, en el que se fueron pelotaris muy importantes y hubo preocupación, surgió una nueva generación de jóvenes que no deja de crecer. Eso es gratificante. La nueva hornada asoma en primerísimo nivel”. De todos modos, el representante de la entidad es consciente de que “desde 2007 no conseguíamos meter a tantos integrantes de nuestra plantilla en semifinales. Es algo que toca. También es clave que pelotaris como Altuna III o el propio Danel están enseñando que tienen cualidades para el Manomanista, al que vienen bien las sorpresas”.
Respecto al puntillero vizcaino, desde la escuadra guipuzcoana están muy contentos con su evolución tras menos de dos temporadas en sus filas. “Danel vino a la empresa con 22 años y ha aprovechado todas las oportunidades que ha tenido. Empezó ganando en Aste Nagusia y hemos visto más cosas buenas que malas en la balanza de su carrera”, agrega Errandonea, quien apostilla que “es agradable observar la evolución que ha tenido en el mano a mano. Sin ser un pegador, es un delantero que domina todas las posturas de aire. Antes se necesitaba más poder, pero la competición ha cambiado y prima el buen momento de juego sobre la pegada”. Incluso, el director comercial de Aspe considera a Aimar Olaizola, rival de Elezkano II en Iruñea, como el pelotari más largo de las semifinales, aunque Ezkurdia tenga más poder.
“Danel es un pelotari que va poco a poco a más”, advierte Errandonea. No obstante, en la cocción de Elezkano II entra un factor fundamental, que siempre ha perseguido y que es intangible: el trabajo diario. A Elezkano II no le quema el reloj en los días de entrenamiento. No le importa: un poco más, un ejercicio más, un minuto más. Forma parte del crecimiento de un volcán dormido. Hasta que suena el despertador. ¡Tachán! Kilauea en Zaratamo. “Elezkano II está creciendo. Está en una edad muy buena para un pelotari. Se le puede considerar un delantero más bien novato, pero está dando el nivel y crece a diario”, concreta el de Aspe, quien considera que tanto Ezkurdia como el vizcaino están peleando por generar más dudas a los rectores de la operadora para programar en verano. ¡Bendito problema! “El Parejas puede suponer para Joseba -que se encontrará con Altuna III en Bilbao en busca de la final- un antes y un después en su carrera. Le faltaba ganar choques importantes, pero es completo y tiene mucho potencia”, remacha.
Así las cosas, las sorpresas auguran nuevos polos de atracción en el mejor torneo del curso manista. “El año que viene hay cuatro cabezas de serie distintos y hay que sumar a Irribarria, Urrutikoetxea o Bengoetxea VI, siempre favoritos. El Manomanista de 2019 estará muy abierto”, finaliza Inaxio Errandonea.