BILBAO. La velocidad de crucero del Lointek Gernika solo está al alcance de la élite de la liga. Cuando pulsa el botón rojo y todo su arsenal ofensivo es desplegado, pocos conjuntos puede igualar el intercambio de golpes. Sin pausa. Ataque contra ataque. K.O. por agotamiento. Las gernikarras, que en los últimos partidos habían apostado por exprimir su trabajo de retaguardia, ayer bajaron sus prestaciones defensivas, pero incrementaron considerablemente su capacidad anotadora. El Quesos El Pastor aguantó entero en el campo y pudo tutear al conjunto vizcaino. Pero fue cuestión de tiempo. Una pequeña explosión anotadora para acabar con toda la esperanza zamorana. Marina Bas y Talia Caldwell ejercieron como referencia y María Pina, con un espectacular tercer cuarto, prendió la mecha de la victoria del Gernika. Al final, el triunfo fue de 77-88 y las de Mario López continúan en su escalada hacia los primeros puestos.

La fortaleza interior fue una de las principales armas del Lointek Gernika. Otro partido más la calidad y los centímetros de sus interiores fueron un rompecabezas para la defensa. Bas y Caldwell no necesitaron demasiado tiempo para enchufarse. La rusa anotó dos lanzamientos consecutivos, uno de dos y otro de tres, y la americana sumó su primera canasta tras rebote ofensivo (2-7), imagen que se repetiría una y otra vez durante el partido. Con estas dos referencias claras, el conjunto dirigido por Mario López consiguió sumar puntos con mucha facilidad, pero al mismo tiempo tuvo demasiados despistes a la hora de circular el balón y regaló muchos balones a una defensa zamorana que se mantuvo siempre muy activa, con rápidos movimientos de brazos que castigaron cada pase sencillo de las jugadoras gernikarras. De este modo, la gran aportación ofensiva fue minimizada por los regalos bien aprovechados por el equipo de Zamora.

En el segundo cuarto el intercambio de golpes se mantuvo. El Gernika tiró y tiró de la cuerda, pero debido a las pérdidas no pudo terminar de romperla. En este buen parcial de las zamoranas la exgernikarra Gisela Vega tuvo gran parte de culpa. Mario López planteó varias defensas zonales durante el partido, pero la argentina demostró ser una artista a la hora de buscar los espacios. Sus movimientos sin balón propiciaron muchas canastas sencillas del Quesos El Pastor. El conjunto de Zamora aguantó entero hasta el descanso (43-44), pero el Gernika tenía un as en la manga. Las vizcainas son una plantilla muy completa y cualquiera de ellas puede romper el partido en un abrir y cerrar de ojos. Ayer, la protagonista fue María Pina. La valenciana sumó ocho puntos de forma consecutiva y cuando el Quesos El Pastor estaba sufriendo por mantenerse en el partido, les endosó un triple sobre la bocina del tercer cuarto que terminó por matar el partido (57-73).

Final sin apuros

El último parcial fue para el Quesos El Pastor, pero el Gernika no pasó excesivos apuros y cada vez que las zamoranas amenazaron con acercarse. Un par de acciones repletas de talento ayudaron a tener el marcador bajo control y sumar una victoria que afianza un poco más a las gernikarras dentro de los puestos del play-off al inicio de esta segunda vuelta.