sevilla - El técnico italiano Vincenzo Montella, de 43 años, llegó a un principio de acuerdo para dirigir al Sevilla, en el que sustituirá a Eduardo Berizzo, aunque antes deberá cerrar definitivamente su desvinculación con el AC Milan, equipo del que fue destituido el pasado noviembre. Montella firmó un contrato que le ligará al club de Nervión por lo que resta de temporada y hasta la conclusión de la siguiente, la 2018-19.
El Sevilla, en un comunicado, informó ayer por la tarde de que el entrenador viajará hoy a Milán para rubricar su desvinculación y posteriormente se trasladará por la noche a Sevilla para realizar su primer entrenamiento con su nueva plantilla mañana.
El Sevilla también informa en su comunicado de que en breve se conocerán los detalles sobre los integrantes del nuevo cuerpo técnico del Sevilla que trabaje con Montella.
El próximo partido del equipo hispalense será el miércoles 3 de enero en el estadio Ramón de Carranza ante el Cádiz, ida de los octavos de final de la Copa, y después, el día 6, festividad de los Reyes Magos, afrontará en el Ramón Sánchez Pizjuán el derbi ante el Betis, partido de la decimoctava jornada de LaLiga Santander.
El consejo de administración del Sevilla anunció en la tarde del pasado viernes la destitución de Eduardo Berizzo, técnico contratado al inicio de esta campaña, y que desde ese momento empezarían las gestiones para la contratación de uno nuevo.
En los últimos días, el presidente del Sevilla, José Castro, y el director deportivo, Óscar Arias, se reunieron con los técnicos italianos Walter Mazzarri y Vincenzo Montella, con el alemán Thomas Tuchel y con el navarro Javi Gracia, y en la tarde del miércoles el consejo de administración debatió sobre el que debía ser el nuevo entrenador.
un entrenador atrevido El fichaje del italiano, sin embargo, ha provocado amplio debate entre el sevillismo, más que nada porque conoce poco LaLiga Santander.
Su fama como goleador, ganada sobre todo con las camisetas de Sampdoria y Roma, propició que Vincenzo Montella tuviese un estreno a lo grande en los banquillos solo un par de años después de retirarse, con apenas 36. Fue Daniele Pradè quien le dio la alternativa en el conjunto romanista en febrero de 2011 y quien en 2012 volvió a confiar en él para la Fiorentina, después de cumplir en su primera campaña completa al frente del modesto Catania.
En Florencia comenzó a labrar su fama de entrenador atrevido y versátil, pues no se casa con ningún sistema. Diversos dibujos con los que llevar a cabo una idea de juego continuista en el Sevilla, pues sus equipos suelen tener un sello ofensivo y apuestan por la posesión y el toque. Con este librillo consiguió dejar a la Fiore cuarta durante tres campañas consecutivas, alcanzando una final de Copa y una semifinal de la Europa League, donde fue vapuleado precisamente por el Sevilla de Emery.
Luego tomó a un Milan a la deriva, al que devolvió a Europa después de tres años, levantando además la Supercopa ante la Juve. Pero este curso, tras una gran inversión en fichajes, fue despedido tras catorce jornadas, con el equipo séptimo. - K. T.