Etxebarri - Aitor Irusta realizó ayer su primer entrenamiento por parejas desde que se lesionó en la mano derecha el pasado octubre. En una caída en un entrenamiento, el zaguero de Munitibar se fracturó el cuarto y el quinto metacarpiano. Después de comenzar a hacer manos la pasada semana y ensayar junto a Jokin Etxaniz, se unió ayer a Ander Elezkano para rivalizar con Danel Elezkano y Beñat Rezusta en el Municipal de Etxebarri.

“Hace dos meses que me lesioné y empieza a verse la luz al final del túnel. Aun así, todavía tengo miedo. No hay dolor, pero la mano está blanda”, concretó el guardaespaldas vizcaino, quien consideró haber vivido “momentos duros”. “Un pelotari lo que quiere es estar en la cancha y yo no he podido. Cuando estás de baja, le das muchas vueltas a la cabeza. En casa me han ayudado mucho. Ahora estoy con ganas de volver al nivel que estaba dando antes de la lesión, que era bastante bueno”, remachó Irusta. “La fractura me llegó al final del verano y estaba ganando partidos difíciles. Rayar a buena altura motiva. Después, vino la baja y me toca darle la vuelta”, declaró el de Munitibar.

Irusta aún no tiene fecha de reaparición y el mayor problema reside en volver a endurecer la diestra. “Cuando he hecho frontón con Jokin Etxaniz no me ha dolido la mano. Por ese lado, estoy contento, pero hay algo de miedo”, recitó el de Aspe, quien finalizó que “volveré a vestirme de blanco cuando la mano no me moleste”. - I. G. Vico