BILBAO - “Me hace muchísima ilusión que mis hijos puedan verme jugar con la camiseta del Bilbao Basket. Es donde yo empecé, de donde soy, el equipo que de verdad siento y siempre he sentido”. Sonriente, ilusionado, con ganas de conocer a sus compañeros y de comenzar a competir, Javi Salgado volvió a sentirse ayer hombre de negro. Agradecido con todos aquellos que han hecho posible su retorno, el base de Santutxu mantiene sus señas de identidad pese a sus seis años de destierro. En su presentación ante los medios, anunció que seguirá luciendo su camiseta con el número 14 -“a no ser que fichen a alguien más veterano o que Álex (Mumbrú) decida que ahora quiere llevarlo él, que espero que no”, bromeó-, aquella que permaneció escasas horas colgada en el techo del Bilbao Arena, y lanzó un aviso a navegantes: “No vengo aquí a dar palmitas, vengo a trabajar y a hacerlo lo mejor posible, a aportar y ayudar en todo lo que pueda”.
El director de juego vizcaino reconoció su gran ilusión por regresar al Bilbao Basket, ya que “era algo que cuando salí de aquí pensé que nunca iba a volver a hacer”. “Yo en una cancha de baloncesto siempre disfruto, aunque es cierto que cuando vuelves a recuperar algo que perdiste y te gustaba mucho sí que lo afrontas de una manera diferente. En mi primera etapa valoraba estar aquí, era un sueño hecho realidad, pero quizás ahora lo valore aún más. A mí me encanta jugar y me encanta competir, pero si es llevando la camiseta del Bilbao Basket todavía más”, reconoció, dejando claro además que su vuelta a Bilbao no supone para él sacarse una espina que tenía clavada. “Yo lo di todo cuando estuve aquí y por circunstancias tuve que salir. Son cosas que pasan en el mundo del deporte y también estoy contento y orgulloso de haber jugado en Donostia y en Estudiantes. Me ha servido para aprender otras realidades y coger más experiencia”, dijo.
Salgado y Carles Duran mantuvieron en la tarde del lunes una conversación telefónica en la que el técnico trasladó al jugador su satisfacción por poder tenerle a sus órdenes y en la que ambos charlaron, sin poder profundizar aún demasiado, sobre la composición de la nueva plantilla. “Después de la etapa de Sito ahora arranca otro igualmente ilusionante. El club va a hacer una gran plantilla y tenemos dos competiciones muy atractivas, con un grupo de Eurocup repleto de rivales importantes. Me gustaría animar a todos los aficionados para que sigan apoyándonos, que sigan llenando Miribilla porque va a ser una temporada bonita. Si hay algo que se percibe desde fuera es que esta afición está siempre con el equipo, que anima a saco. Toda la gente te dice que este en un campo de baloncesto y para baloncesto porque la gente está encima, anima, aprieta... Eso es lo que me gustaría vivir”, reconoció.
Sin dudas El base de Santutxu aseguró que “desde el momento en el que surge la posibilidad real de poder venir aquí no dudé. La ilusión está por encima de todo. A todos nos gustaría ganar muchísimo dinero, pero estoy muy contento con el esfuerzo que ha hecho el club y por poder estar aquí. En ningún momento he tenido la más mínima duda”. En este sentido, quiso agradecer al anterior entrenador del club porque “habló conmigo hace tiempo de esta posibilidad. Luego las cosas han dado muchas vueltas, pero fue él quien pensó en esta idea, el que vio viable mi vuelta. Luego ha sido el club y el nuevo técnico los que han tomado la decisión”.
Salgado también habló sobre los altibajos del club durante sus seis temporadas de ausencia y la preocupación con la que vivió las horas más agónicas del club. “Han pasado cosas muy buenas y muy malas en los años en los que no he estado aquí y ha habido mucha gente, jugadores y directivos, que ha hecho muchos esfuerzos y sacrificios para que el Bilbao Basket siga existiendo en la élite y siga siendo muy competitivo. Hay que agradecérselo. Yo las cosas buenas las he vivido con alegría, felicitando a los compañeros y amigos que me quedaban aquí, y las malas con tristeza e impotencia por no poder hacer gran cosa. Afortunadamente, todo eso ya ha pasado y el club está en línea de asentarse económicamente. Se están haciendo las cosas muy bien”, señaló.
Elogios para Tabu Salgado fue también cuestionado por el interés del Bilbao Basket por Jonathan Tabu, que será compañero suyo en el puesto de base en caso de que el Fuenlabrada no iguale la oferta cualificada por tres temporadas presentada por el club de Miribilla. “¿Cómo me veo jugando con Tabu? Bien, yo me veo bien jugando con todo el mundo. Es un jugador con muchísima calidad. Lo ha demostrado esta última campaña en Fuenlabrada, pero también lo hizo antes en el CAI. Ojalá el club pueda cerrar la operación, si esa es su principal opción, porque es un base de total garantía. Mientras más competencia haya, mejor para el equipo”, concluyó.