TRES segundos. 27 metros. 14 clavadistas. Y tan solo un ganador”, es lo que reza el cartel de presentación del Bilbao Red Bull Cliff Diving, o como se conoce comúnmente en la capital vizcaina, la prueba de los saltos. Y es que, en su regreso al botxo, el circuito mundial de saltadores quiso premiar el gran éxito de asistencia del año pasado -se estima que un total de 50.000 personas se acercaron a ver la competición- y por ello, ha convertido a Bilbao en la última etapa de la lucha por el título. Así pues, tras visitar siete países en otras tantas pruebas, el 26 de septiembre a las 14.30 horas, los 14 clavadistas se jugarán el último título de la temporada. La gran final.
De nuevo, será el puente de La Salve el escenario sobre el que los saltadores desafiarán a la gravedad. Y lo harán mirando hacia el Guggenheim. Mirando hacia el mar. Con la ría a 27 metros bajo sus pies, con el tiempo ralentizándose al compás de sus latidos y con tan solo tres segundos para realizar la madre de todos los saltos. Estirarse, girar, voltearse y romper la horizontalidad de la ría en una entrada perfecta, para salir de nuevo a flote al son de los aplausos. Encandilar a los jueces entendidos con una postura perfecta. Todo para lograr la puntuación perfecta y calarse la txapela de campeón.
Al menos de campeón en Bilbao, porque lo cierto es que las series mundiales 2015 ya tienen triunfador: Gary Hunt. El clavadista inglés llega a la capital vizcaina tras haber ganado seis de las siete pruebas anteriores (en Colombia, Francia, Estados Unidos, Dinamarca, Portugal e Italia), de hecho, tan solo el mexicano Jonathan Paredes ha sido capaz de arrebatarle el primer puesto en la cita de Bosnia y Hezergovina: por lo que Hunt tiene el título bajo su dominio. Sin embargo, la última etapa del circuito mundial seguirá atrayendo la atención del público ya que, en esta ocasión, el botxo adjudicará las tres últimas plazas -de las seis disponibles- para las series mundiales del próximo año. Es decir, Bilbao dictará sentencia sobre quiénes competirán por ser los mejores en 2016. Así, tan solo el propio Hunt, Orlando Duque y Jonathan Paredes son por el momento los únicos que tienen su presencia asegurada el año que viene. Estos dos últimos saltadores, a pesar de todo, tampoco vienen a la capital vizcaina de vacaciones puesto que se jugarán entre ellos el segundo puesto de la clasificación general.
Con todo, el próximo lunes comenzarán las labores de montaje de la rampa metálica para que el jueves a las 13.00 horas todo esté preparado para el primer entrenamiento de los clavadistas. Asimismo, el viernes (14.00 horas) se disputará la ronda clasificatoria que determinará las parejas que competirán en la gran final del sábado 29, a partir de las 14.30.
Impacto económico Durante la presentación de la prueba, Xabier Ochandiano, concejal de Desarrollo Económico, Comercio y Empleo del Ayuntamiento de Bilbao, confirmó que “el éxito de la prueba el año pasado ha sido clave para la elección de la capital vizcaina como la última parada de esta edición. Un acontecimiento único, con gran proyección internacional y con capacidad de generar actividad económica en la ciudad y el territorio”. El edil bilbaino, asimismo, cifró en más de tres millones de euros los beneficios que este evento dio el año pasado “en cuanto a imagen” e incluso afirmó que, por el momento, ya son más de 150 las habitaciones reservadas en los hoteles de la capital vizcaina solo por la competición del próximo sábado.
“Las razones por las que el Red Bull Cliff Diving regresa a Bilbao son la seguridad y la confianza que ofrece el Ayuntamiento y la Diputación, la calidad y la competencia de la ciudad; y, sobre todo, la entrega del público”, explicó Ochandiano ayer. Asimismo, el edil presumió de que más de 50.000 personas se pasearon el año pasado por el puente de La Salve para ver a los clavadistas hacer de las suyas en un evento que “la ciudad ya se ha apropiado”.
Pulseras para verlo de cerca Ante la avalancha de personas que acudió a ver in situ la competición el año pasado, Ochandiano anunció que desde el Ayuntamiento se han preocupado porque las afecciones al tráfico sean mínimas. Sin embargo, el edil anunció que entre las 12.30 y las 18.30 horas del 26 de septiembre, el día de la gran final, el trayecto comprendido entre las esculturas de Mamá, es decir la araña del Guggenheim, y El gran árbol y el ojo, la obra monumental de bolas de Anish Kapoor, “el acceso será restringido a un máximo de 1.600 personas por motivos de seguridad”.
De esta forma, todas aquellas personas que quieran ver la competición desde esa ubicación deberán llevar unas pulseras identificativas que se podrán recoger de forma gratuita en la Oficial de Turismo de Bilbao-Bizkaia situada en la plaza Biribila del 23 al 25 de septiembre, en horario de 10.00 a 20.00 horas. El edil bilbaino informó que tan solo se entregarán un máximo de dos pulseras por persona, hasta agotar existencias. Asimismo, Ochandiano recordó que, en esta ocasión, el evento podrá seguirse el día de la final y a partir de las 15.30 a través de la web www.redbullcliffdiving.com.