Bilbao - WOPeak es una expedición que pretende conquistar ocho picos de forma gradual. Concretamente, de mil en mil metros. El primero fue el Gorbea (1.481) y el último, coronado el año pasado, el Paiju Peak (6.050), por lo que a Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y Mikel Zabalza, el trío de montañeros que componen esta aventura, les queda dos paradas. Por ello, los tres se han puesto manos a la obra para preparar la ascensión de que la será la séptima etapa de este proyecto: la cumbre del Chamlang, un coloso de 7.319 metros situado muy cerca del Everest, al que se enfrentarán en estilo alpino. Este pico nepalí no fue la primera opción de los alpinistas, pero el cierre de la frontera china y la inexplorada cara norte del Chamlang han hecho que definitivamente el Himalaya vaya a ser su hogar durante los próximos días. “Es una cima que solo se ha hollado cinco veces, la última en 1990, y nunca por su vertiente norte”, explicó Iñurrategi en la rueda de prensa de ayer.

El trío se decantó por lo novedoso, por lo oculto al mundo hasta el momento. Y es que la cara norte del Chamlang es tan desconocida, que hasta Vallejo admite ir un poco a la aventura: “Tenemos muy pocos datos, tan solo el corto relato de un inglés que intentó su ascensión en 2012 -fracasó debido a las pésimas condiciones climatológicas- y unas pocas fotografías de la pared, por lo que iremos improvisando sobre la marcha”. A pesar de todo, los tres alpinistas son optimistas y tienen claro su objetivo: “Abrir una nueva línea porque siempre que se puede intentar un camino nuevo hacia la cumbre se trata de un reto de primer nivel”.

El lunes, el comienzo Este viaje comenzará el próximo lunes desde el aeropuerto de Barcelona y tanto Iñurrategi como Vallejo y Zabalza auguran que la aventura durará poco más de un mes: “Las previsiones son unos 20 días de aclimatación en el campo base y después creemos que pasaremos unos tres días en la pared hasta llegar a la cima, pero esto lo auguramos desde la incógnita de no saber qué nos vamos a encontrar”, explicó Iñurrategi. A pesar de todo, los alpinistas se han puesto como límite para intentar abrir vías nuevas, o explorar las poco transitadas, hasta finales de octubre ya que, en palabras del propio Vallejo, “es imposible estar allí más allá de principios de noviembre porque las condiciones se vuelven muy adversas”. - N. Marcos