SE apaga febrero, frío, feo, lluvioso, húmedo y en sus estertores se enciende la campaña aficionada vasca en Zumaia, inicio de un año que congregará un pelotón de quince escuadras cargadas de ilusión ante un curso que acoge medio centenar de pruebas en un paisaje en el que se acumulan las aristas tal como radiografían las opiniones de los directores recabadas por DEIA. Pedalear sobre ese laberíntico asfalto en busca de una salida es su misión.

1.- ¿Cuál es su diagnóstico del campo aficionado en el presente y de cara al futuro?

2.- ¿Está más caro que nunca dar el salto al profesionalismo?

3.- ¿Cuáles serán los dorsales a seguir en el presente curso?

“Esta situación seguirá bastantes años”

1- Aquí al menos estamos en el País Vasco y se han mantenido más carreras, pero sí es cierto que con la crisis han desaparecido equipos y pruebas. Otros equipos siguen, pero lo están pasando mal. No se invierte en el ciclismo y eso perjudica al campo aficionado. Por otro lado, en la base el relevo generacional no existe y eso también es muy preocupante porque los equipos nos nutrimos del trabajo del ciclismo base y ahí siguen los de siempre tirando del carro. Desde mi punto de vista vamos para abajo y de cara al futuro me gustaría que nos mantuviéramos como estamos, pero si no existe relevo generacional... el futuro es oscuro. No obstante, tengo la impresión de que está situación que estamos viviendo se mantendrá bastante tiempo, si no existe un sustento económico por detrás que posibilite un cambio de tendencia.

2- El salto a profesionales siempre ha sido difícil, pero sí es cierto que antes, simplemente por los equipos que había en profesionales, podía resultar más sencillo. Había más huecos. Solo en Euskadi tenías a Euskaltel y Orbea y eso te ofrecía una salida. Ahora, está Caja Rural, pero que evidentemente tira de su equipo aficionado, y luego el Movistar, pero eso es prácticamente un imposible salvo que seas un crack. En la actualidad hay menos huecos que antes y eso se nota.

3- En cuanto a chavales a seguir, creo que sobre todo existen equipos fuertes como Cafés Baque en el que destacaría a Julen Amezketa, está la Fundación Euskadi, con los recalificados, y el Caja Rural, que en las últimas campañas prácticamente ha arrasado. Serán los equipos grandes los que manden. De los nuestros, destacaría a los hermanos Etxabe, Jokin y Beñat.

“El campo aficionado se ha profesionalizado”

1- En estos momentos creo que el campo aficionado está bastante bien. Se trabaja con más datos, se ha profesionalizado y evolucionado. En ese aspecto se ha mejorado respecto a nuestra época. Ahora bien, veo mejor el presente que el futuro, que es más incierto porque hay menos posibilidades de pasar a profesionales. La desaparición de Euskaltel ha hecho daño. Hay menos cantidad de corredores, pero la calidad de los mejores es muy alta, aunque la calidad media tal vez sea menor.

2- Siempre ha estado caro pasar a profesionales. Está claro que el mejor amateur siempre tendrá un hueco en profesionales. Pero a partir de ahí, es complicado. Muchos emigran a equipos de Portugal, Francia o Austria para tener una oportunidad. Eso en mi época se veía como una aventura, algo excepcional. Ahora a más de uno le tocará dar un paso atrás para tratar de dar dos para adelante por la escasez de oportunidades. Hay gente que esto se le ha quedado pequeño, pero que de momento no puede ir más arriba aunque tengan calidad. El problema es que no hay sitio como antes para poder ser profesional.

3- Tenemos esperanzas en Mikel Iturria, que en Francia ya demostró su valía. En aficionados hay un grupo de ciclistas de mucha calidad. En la Fundación tenemos el deseo de hacer una buena temporada. Hay buenos corredores y equipos potentes entre los amateur.

“Los últimos años están siendo muy duros”

1- Lo cierto es que estamos pasando unos años bastante complicados. El campo aficionado no está funcionando demasiado bien. La crisis ha hecho mucho daño y es más complicado que los patrocinadores se involucren, es difícil conseguir esa financiación y sin los patrocinadores los equipos desaparecen. La situación es la de una pequeña catástrofe y de cara al futuro no veo mucha esperanza, pero como la esperanza es lo último que se pierde, habrá que seguir luchando. Estos últimos cinco años están siendo muy duros.

2- Dar el salto a profesionales es más difícil que hace unos años porque hay menos equipos arriba. La pena es que hay calidad suficiente entre los aficionados, pero apenas existe salida en profesionales. Llegar a ser profesional es más complicado que hace 4 ó 5 años cuando había más alternativas y posibilidades. Ahora hay un embudo que nos cierra el paso.

3- Existe un ramillete de 10-15 chavales que sabemos que andarán bien y que están arriba, corredores que han demostrado su calidad y que podrían llegar a profesionales en otro tipo de situación. El Caja Rural tiene 4-5 corredores con nivel, el Baqué también tiene buen equipo. Ampo puede hacerlo bien con Aitor González. Mirando a los nuestros, tenemos a Pedrero, Ramírez, Arcas... pero la carretera dirá.

“Saltar a profesionales está más caro que nunca”

1- En mi opinión, el presente del campo aficionado es complicado y el futuro bastante negro. La crisis económica ha hecho mucho daño, solo hay que mirar cómo está el panorama. Cada vez cuesta más organizar una carrera y sacar un equipo o mantenerlo. Luego también existen temas de organización a nivel más general. La situación no es fácil, desde luego. Sin subvenciones, sin una apuesta firme, esto es muy complicado.

2- En estos momentos es más difícil tener la posibilidad de correr en profesionales que antes. Está más complicado que nunca, pero afortunadamente tenemos un horizonte, la esperanza, con Murias Taldea y Caja Rural. Son dos salidas que hay que aprovechar lo mejor posible.

3- Entre los nombres a seguir durante la temporada colocaría a Alex Aranburu, que este año ha pasado al Baqué. Después existen bloques fuertes como los de Caja Rural, Lizarte o la Fundación Euskadi. A ver si alguien de los nuestros despunta.

“No podemos estar peor de lo que estamos”

1- El presente del campo aficionado es complicado. Está atravesando una pequeña crisis. Están siendo años difíciles. Creo que más abajo de donde estamos no vamos a estar, no se puede estar peor que ahora. Así que supongo que iremos para arriba en el futuro. El pelotón en invierno es de 150 y en verano de 110 y la calidad sale de la cantidad.

2- Comparado con hace 20 años se ha pasado del blanco al negro a la hora de pasar a profesionales. Euskaltel también estaba ahí, era una vía importante para subir. Ahora es más difícil y la gente sale al extranjero a intentarlo. Antes era más difícil ganar, así que alguien que ganara algunas carreras era alguien que sabías que pasaría y rendiría.

3- Supongo que los corredores que llevan 2-3 años en aficionados están llamados a marcar la pauta. Creemos que Álex Aranburu y Gonzalo Andrés, de los nuestros, pueden hacerlo bien.