bilbao - Bilbao será una de las sedes de la Copa del Mundo de baloncesto femenino de 2018. Como se esperaba, la FIBA otorgó ayer a la Federación Española la organización del evento tras descartar a Israel por 18 votos a 5 de su Central Board y la capital vizcaina acogerá de nuevo a las mejores jugadoras en un torneo de gran repercusión. El éxito de la versión masculina del pasado verano ha llevado a las instituciones a apostar por traer a Bilbao otro gran evento deportivo e insistir en la idea de vender la imagen de la ciudad a nivel internacional. “Trabajaremos duramente en una apuesta decidida por la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres que es la línea de trabajo que ha caracterizado a esta Federación en los últimos años”, aseguró ayer Germán Monge, presidente de la Federación Vizcaina, que se ha implicado a fondo para volver a poner a Bilbao en el mapa del baloncesto mundial.
Las exigencias económicas no serán las mismas, ni serán necesarios pabellones por encima de los 10.000 espectadores de aforo y por ello hay diez ciudades que quieren acoger el evento. Pero Bilbao presenta en esta ocasión al Bilbao Arena de Miribilla como el centro neurálgico de la candidatura ya que se trata por capacidad y logística de una instalación perfecta para un torneo como este.
Otras nueve ciudades quieren ser sedes, aunque parece Madrid, Salamanca, Palma de Mallorca y Las Palmas de Gran Canaria están también bien posicionadas para albergar un campeonato cuyo formato está por definir. En la última edición celebrada en Turquía, Ankara y Estambul se repartieron los partidos de los cuatro grupos en que se dividieron las 16 selecciones. Aún están por hacerse oficiales los planes de la FEB, pero no sería extraño que Bilbao-Bizkaia, tras la gran relación mutua del verano pasado, quisiera acoger a la selección de Estados Unidos, la actual campeona de todo, o en su defecto a la de Francia, una de las grandes potencias de este deporte a nivel mundial.
Para el próximo torneo, la candidatura de la FEB ha propuesto un nuevo sistema de competición que debe ser aprobado por el Central Board de la FIBA para ajustarse a las fechas previstas, entre el 1 y el 9 de septiembre de 2018. José Luis Sáez, presidente de la Federación Española, aseguró que este proyecto persigue “un desarrollo global para ver qué se puede hacer a nivel mundial con el baloncesto femenino”. “Queremos avanzar en las fortalezas que tiene el baloncesto y la mujer y sobrepasar las debilidades que ahora puede presentar con conceptos sociales, formativos, institucionales o empresariales”, apuntó a Efe.
En este sentido, cabe destacar que en todo el Estado el baloncesto es el deporte más practicado por las mujeres con 144.748 licencias (el 20,3% del total) y un crecimiento del 40% en los últimos ocho años. Esas cifras también son aplicables a Bizkaia donde asimismo es el deporte femenino mayoritario con cerca de 8.000 practicantes que han contado con una referencia en la máxima categoría en las dos últimas temporadas con el Ibaizabal y el Gernika.
mundial junior en 1989 Conviene recordar, además, que no será la primera vez que Bilbao acoge un gran acontecimiento de baloncesto femenino de selecciones. Entre el 23 y el 30 de julio de 1989, se celebró en La Casilla el Campeonato del Mundo junior con una excelente respuesta de público y el triunfo de la Unión Soviética, la plata de Yugoslavia y el bronce de Australia. En aquella ocasión, los aficionados pudieron disfrutar de grandes jugadoras como Danira Nakic, Janeth Arcain, Natalia Zasulskaia, Blanca Ares o Lisa Leslie. Las estrellas de la Copa del Mundo de 2018 se están cociendo ahora mismo y Bilbao tendrá el privilegio de ver a unas cuantas en otro evento que relanzará la imagen de la ciudad.
Esta Copa del Mundo no será el único acontecimiento que organizará la FEB ya que también correrá a cargo del Europeo U20 femenino de este próximo verano. Bilbao ya acogió ente Miribilla y La Casilla la versión masculina en 2011, también con un notable éxito, y ahora ha dejado caer su interés en las instancias federativas, que aún no tienen decidida la sede final. La capacidad organizativa de las instituciones vizcainas está sobradamente demostrada, tanto como la capacidad del deporte como motor económico y dinamizador de una ciudad. Bilbao-Bizkaia han visto un filón ahí y la Copa del Mundo de 2018 será otra oportunidad a aprovechar.