bilbao - "Tenemos muy pocas opciones, pero todavía quedan algunas", remendaba José Javier Zabaleta ayer en el frontón Labrit de Iruñea, arrebolado en la liturgia de un partido tallado a cuchillo, a diente de hierro, porque el zaguero de Etxarren y Joseba Ezkurdia se la juegan en busca del milagro, pero Pablo Berasaluze y Jon Ander Albisu, sus rivales, buscan un camino espinoso, aunque posible, a semifinales. Y es que, con cuatro triunfos y un buen tanteo, hay posibilidades. Hay vida, que repica en el retrovisor de los colorados, cuyo bagaje acumula una clasificación explosiva el curso pasado en un último encuentro de infarto. A estas alturas de la película, en 2013, llevaban el mismo número de triunfos -cuatro- y el paseo hasta la última jornada iluminaba un enfrentamiento directo tras otro. Una final tras otra. "Lo del año pasado se puede repetir. Ojalá. Tenemos tres finales y tenemos que ganar las tres. Estamos bien de juego, de manos y de físico. Eso es lo más importante", revela Albisu, quien admite que "hay que ir partido a partido, a hacer nuestro juego. Intentaremos meternos ahí. Cuando piensas en lo que vale, no das lo tuyo; mientras que si juegas lo que sabes, puedes ganar".

El tren de los de Asegarce pasa por engrasar el engranaje de la pareja, que el pasado domingo funcionó a la perfección tras una debacle de los riojanos en el Adarraga, y sobre todo terminar los partidos. En ese caso, Berasaluze II está creciendo en cada partido. "Quizás a Pablo le haya costado coger el ritmo, pero es normal después de estar parado cinco o seis meses", cuenta el ataundarra, que especifica que "es difícil coger el ritmo del campeonato pero se está viendo que cada semana va para arriba, cada partido va a mejor. El domingo hizo un buen encuentro. A ver si en estas tres finales lo hacemos bien". Además, confiesa Albisu que "igual el año pasado yo iba a menos pelotas porque tenía las manos mal. Pablo me ayudó mucho entonces. Este año me ha tocado al revés, pero estoy contento, estoy jugando a gusto. Se ve que Pablo va a mejor y está entrenando para ello". "Estamos bien de moral, lo que no nos estaban acompañando son los resultados", apostilla.

Ante una pareja poderosa como Ezkurdia-Zabaleta, los de Asegarce prefirieron pelotas de 105,2, 105,1 y 105,3 gramos, mientras que sus contrincantes se decantaron por cueros de 104,9, 104,7 y 104,9. "Hemos elegido bastante rápido y nos han gustado las tres pelotas y las de ellos también. Una igual es un poco más viva, quedará un poco botona, pero son seis pelotas bonitas", analiza el zaguero guipuzcoano, quien agrega que "es con lo que hay que jugar, pero una se quedará en cuatro o cinco tantos en mucho bote".