Duración: 1h. 19 minutos de juego.

Saques: 2 de Bengoetxea VI (tantos 1 y 14) y 1 de Urrutikoetxea (tanto 19).

Faltas de saque: 1 de Urrutikoetxea.

Pelotazos: 632 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 7 de Bengoetxea VI, 1 de Begino, 9 de Urrutikoetxea y 2 de Beroiz.

Errores: 4 de Bengoetxea VI, 7 de Begino, 3 de Urrutikoetxea y 7 de Beroiz.

Marcador: 2-1, 3-1, 5-2, 6-4, 6-5, 7-5, 7-6, 8-6, 10-7, 11-7, 12-8, 13-8, 16-9, 17-10, 17-11, 18-12, 18-13, 19-14, 19-15, 20-16, 20-17, 21-17, 21-18 y 21-22.

Botilleros: Al tratarse de dos parejas de la misma empresa, no hubo botilleros.

Incidencias: Partido correspondiente a la liguilla de cuartos de final del campeonato de Parejas de la LEP.M disputado en el frontón Beotibar de Tolosa. Buena entrada. 900 espectadores.

bilbao - Arrebatados cuando pintaban bastos, Mikel Urrutikoetxea y Mikel Beroiz se atrevieron ayer a desafiar al infinito y a capitular en el Parejas, a rendirse, a cejar en el empeño de alcanzar las semifinales, que ahora se asoman más cercanas que nunca, ya que la derrota de Titín III y David Merino el pasado domingo y su victoria de Tolosa les da un impulso enorme en su búsqueda perenne, aunque irregular, por sobrevivir y alcanzar la siguiente fase. En un encuentro de pantalón largo, de los importantes, el delantero zaratamoztarra no se achicó ante un rival de la talla de Oinatz Bengoetxea, un artista que empezó en vena y es peligrosísimo en los cuadros alegres. Ya dijo en los días anteriores el vizcaino que había que evitar que orbitara en esa zona el pizpireto delantero de Leitza. En el inicio, no pudieron evitarlo porque Aritz Begino atrasaba pelota y lo impedía, pero, en una segunda mitad descarnada y a pecho suelto, Urruti, inspiradísimo, se erigió protagonista de una remontada que vibró desde el 16-8 hasta el 21-22, pasando por un peligrosísimo 21-17 que mantuvo a los jóvenes de Asegarce bailando en la cuerda floja. Y a punto estuvieron de venirse abajo: con el 21-20, una vuelta provocada por una estorbada de Beroiz a Begino en un tanto de dominio colorado y con posibilidad de que el autzarra acabara atrás les dio una dosis de oxígeno que les impulsó hacia la victoria.

El Beotibar, en otra sensacional tarde de Carnaval, vivió una experiencia tensa en la digestión. Dos duetos enganchados a las cuatro victorias, con el agua al cuello porque el margen de error apura en el afeitado, se citaban en el filo de la navaja. Las opciones de semifinales pasaban por ganar en Tolosa. Bengoetxea VI y Begino dominaron el encuentro ante dos pelotaris que no afinaban. Si bien Urrutikoetxea se encontraba con fuerza, Beroiz, como la semana pasada, alternaba buenos pelotazos con errores. Sin dominio, el rumbo fue colorado.

Se fueron hasta el 5-1 de salida, pero rocosos y sin ánimo de rendirse los azules no se rajaron. Taparon las heridas con buenos minutos de Urrutikoetxea y Beroiz con seguridad. El de Zaratamo dejó una pelota en la punta y se exhibió con el saque remate hasta el 5-4. Igualados desde entonces, rompieron los colorados a volar a partir del 8-6. Inspirado Oinatz y desdibujada la pareja azul -también regaló Urrutikoetxea una falta de saque- la distancia se alargó hasta el 16-8. Entonces, el cansancio hizo mella en los colorados, que fueron incapaces de cerrar el partido. Aritz aguantó y Oinatz se vio superado por la dureza del partido y sin oportunidad de acabar. A degüello, Urruti creció enteros y repartió pelotazos y tantos, percutiendo atrás y rematando cuando tuvo oportunidad. Sufriendo. Hasta el último aliento. Hasta un 21-22 muy dulce cimentado en su imaginario.