MÁLAGA: Caballero; Gámez, Sergio Sánchez, Angeleri, Antunes; Fabrice (Morales, m. 76), Tissone, Camacho (Sebastián Fernández, m. 76), Darder; Pawlowski (Eliseu, m. 63) y Santa Cruz.
BARCELONA: Valdés; Adriano (Alves, m. 46), Mascherano, Piqué, Jordi Alba; Song, Xavi, Fábregas, Iniesta (Sergi Roberto, m. 82); Pedro (Neymar, m. 63) y Alexis Sánchez.
Gol: 0-1: Min. 44; Adriano.
Árbitro: Mateu Lahoz (C. Valenciano). Mostró tarjeta amarilla a los malaguistas Gámez, Sergio Sánchez y Darder, y a los jugadores del Barcelona Alexis y Alves.
Incidencias: estadio de La Rosaleda, unos 30.500 espectadores.
Málaga. El Barcelona, sin Leo Messi, necesitó un lanzamiento de fuera del área del defensa brasileño Adriano para vencer ante un Málaga que tuvo el empate en un disparo de Fabrice, que dio en el poste, y dos jugadas al final, que solventó Víctor Valdés en el minuto 90 con dos intervenciones seguidas a Sebastián Fernández y Fernando Tissone.
El equipo malagueño debutaba en La Rosaleda con un equipo prácticamente nuevo, con otro entrenador, el alemán Bernd Schuster, y con solamente cinco jugadores en el equipo titular de la pasada temporada, Caballero, Sergio Sánchez, Gámez, Camacho y Santa Cruz.
El Barcelona también realizó varios cambios con respecto a la primera jornada, Adriano, Song e Iniesta, por Alves, Busquets y Messi. Además, el técnico argentino Tata Martino mantuvo al delantero brasileño Neymar en el banquillo. Pero sobre todo echó de menos al argentino.
El encuentro empezó muy vivo, rápido y con dominio azulgrana, pero con problemas para crear por la línea trazada por Schuster en el centro del campo con Darder, Tissone, Camacho, Pawlowski y Fabrice.
El Málaga salía con valentía al contragolpe y en el minuto dos el centrocampista argentino Tissone avisó con un lanzamiento que se fue fuera. Aún así, el Barcelona, con su fútbol combinativo, intentaba llegar y un error en el despeje con el pie del guardameta Willy Caballero a punto estuvo de aprovecharlo el chileno Alexis Suárez.
A medida que iban pasando los minutos, el conjunto azulgrana dominaba y encerraba prácticamente dentro de su área al Málaga, que pretendía evitar todas las líneas de pase. Aunque no estaba excesivamente fluido, el Barcelona encontró el premio a su dominio con un disparo desde fuera del área de Adriano que se coló por la derecha de Caballero, que no se esperaba un disparo tan ajustado como el del brasileño.