MADRID. El Real Madrid ganó 6-2 al Málaga y aplazó los festejos del Barcelona por el título de Liga en una noche que sirvió para constatar el indisimulado divorcio entre la hinchada blanca y José Mourinho.
Lo más noticioso del partido del Bernabéu ocurrió minutos antes de comenzar el choque porque la hinchada del Madrid abucheó a Mourinho y en cambio aplaudió a Iker Casillas. Los 40.000 hinchas que estaban en el campo antes del inicio del partido emitieron un juicio inequívoco. No solo eso, sino que la afición blanca también dedicó una gran ovación cuando anunciaron el nombre de Manuel Pellegrini, técnico del Málaga y antecesor de Mourinho en el equipo blanco.
Luego comenzó el encuentro y Mourinho se escabulló en el banquillo y no se levantó de ahí. El duelo no fue tal porque quedó decidido en pocos minutos y el Real Madrid se fue al descanso con ventaja 4-2 y un jugador más.
La única incógnita que dejaba el partido era ver cuántos goles más hacía el equipo blanco, dada su superioridad numérica y los espacios que dejaba su rival. Tampoco se esforzó demasiado e hizo dos más. El primero, obra de Modric a los 63 minutos, con un bonito disparo desde la frontal de área. Diez minutos después el Málaga recibió la expulsión de Martín Demichelis por una falta inexistente sobre Cristiano Ronaldo y Di María completó la goleada.
La peor noticia para el Real Madrid fue la lesión de Özil, con un posible esguince de tobillo. Así concluyó un encuentro que se recordará por el mayor abucheo que recibió Mourinho en tres años en el coliseo blanco. Casi nadie le quiere ya.
Mil victorias en casa De lo que sí podrá presumir el entrenador portugués es de haber convertido al Real Madrid en el primer equipo de la Liga española que alcanza mil victorias en su terreno de juego. El Barcelona cuenta con 984 y el Athletic es tercero con 823.