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"Cuando salté a la cancha sentía que no podía fallar ni una pelota"

La segunda txapela del campeonato del mundo de parejas de Koldo Larrinaga estará en una vitrina dedicada a su mujer y sus hijos "que son los que me aguantan". La consiguió el sábado en un partido duro junto al gran Fusto, después lo celebraron en Astigarraga con sus allegados

"Cuando salté a la cancha sentía que no podía fallar ni una pelota"Pablo Viñas

bilbao. Ha sido un fin de semana movidito.

Sí, de celebración. La verdad es que estamos muy contentos de haber ganado este campeonato, aunque antes de empezar ya habíamos hablado de que en teoría teníamos que andar bien. Es decir, siempre tienes la intención de ganar, pero teníamos la idea de que íbamos a hacer un buen Parejas. Pablo Fusto quizás empezó mal la temporada en la Liga -que acabó lesionado-, pero una vez que se recuperó fue todo rodado y de Navidades para aquí estaba jugando a su mejor nivel. Además, yo estaba también muy bien, disputando las últimas dos finales: Liga y Gabon Kopa. Y cuando supimos que jugábamos juntos sabíamos que nos venía bien el campeonato, porque nos pillaba en el mejor punto a los dos.

Así ha sido.

Nos ha salido un campeonato redondo y solo hemos cedido un set en todo el Mundial. Nos lo dicen antes de empezar y no nos lo creemos.

De todos modos, lleva mucho tiempo a gran nivel, ¿no?

Sí, la verdad es que sí, con altibajos como todo el mundo, pero la verdad es que llevo tiempo jugando a gusto, desde el Open Innternacional más o menos. Y el principio de esta temporada ha sido increíble, han sido tres torneos y dos txapelas y una final. Es algo imposible. No me lo puedo ni creer.

Con el marcador, 3-0, puede parecer que fue una final fácil.

Para nada. Fue muy peloteado para ser un frontón largo, porque es muy difícil contrarrestar un pelotazo bueno en el Balda, al ser una cancha muy dura y exigente. De hecho, a todos los pelotaris nos ha hecho extrañar el Bizkaia. Hemos ido de menos a más.

¿La clave estuvo en no perder el norte cuando estuvieron Gaubeka y Aierbe a punto de darle la vuelta al primer set?

Quizás sí. Estuvimos a un tris de que nos igualaran y de perderlo incluso. Igual hubiera cambiado el ritmo del partido, pero nunca lo sabremos.

Aun así, se le vio muy centrado.

Yo tenía las cosas muy muy claras. Ya en el calentamiento me vi bien, venía muy motivado, con la espina del año pasado porque fueron ellos los que nos eliminaron, y después del campeonato que estábamos haciendo llegas con ganas. Fusto ha hecho un Mundial enorme y quizás ha jugado su peor partido en la final y aun así fue un partidazo. Yo, en cambio, no terminé de encontrarme a gusto. Quizás mi mejor partido fue la final, sentía que no podía fallar ni una pelota. Estaba muy convencido.

Cuando se les acercaron tanto, ¿qué pensaron?

Que no había que quitar el pie del acelerador. Incluso hasta el último set pensamos lo mismo. Gaubeka y Aierbe son tan peligrosos que te pueden dar la vuelta en cualquier momento.

A Fusto le dieron el premio al mejor pelotari y se lo brindó.

Él ha sido el mejor y se lo merecía aunque hubiéramos perdido.