RUBIN 0-1 ATLÉTICO

RUBIN KAZAN: Ryzhikov; Kuzmín, César Navas, Marcano, Ansaldi, Natcho (Min. 88, Ryazantsev), Orbaiz, Kislyak (Min. 77, Kaleshin), Eremenko, Karadeniz y Rondón.

ATLÉTICO: Asenjo; Manquillo, Cata Díaz, Miranda, Cisma, Mario, Saúl, Raúl García, Adrián, Cristian Rodríguez y Falcao.

Gol: 0-1: Min. 84; Falcao.

Árbitro: Ovidiu Alin Hategan (Rumanía). Del Rubin, amonestó a Kuzmín y expulsó a César Navas. Por parte del Atlético, amonestó a Cata, Saúl y Suárez.

Incidencias: Poco más de dos mil espectadores en el estadio olímpico Luzhniki de Moscú, que tiene una capacidad para 80.000.

moscú. El Atlético de Madrid, actual campeón de la Liga Europa, cayó ayer eliminado en los dieciseisavos de final de la competición pese a derrotar al Rubin Kazan con gol del colombiano Falcao, ya en el minuto 84, de un duelo en el que los rojiblancos, con muchas rotaciones, dieron la cara pero no pudieron con la seguridad defensiva de los rusos. Como diría el técnico colchonero, Diego Simeone, fue un partido para hombres en el que los futbolistas tuvieron que soportar temperaturas que rondaban los 14 grados bajo cero. Pero el 0-2 de la ida en el Vicente Calderón resultó clave. Sobre todo el tanto que Pablo Orbaiz hizo con el tiempo cumplido y sin nadie en la portería, ya que Asenjo subió a rematar un córner que se ha convertido en maldito para los rojiblancos.

Simeone se dejó en Madrid a un buen número de titulares, pero sacó un equipo bastante ofensivo con un frente de ataque integrado por Falcao, el Cebolla Rodríguez y Adrián. El partido se disputó en un campo de césped artificial que estaba virtualmente asediado por un anillo de montañas de nieve que cubría la pista de atletismo del estadio olímpico Luzhniki. El Atlético fue a por el partido desde el primer minuto y Falcao, que dijo no temer a las bajas temperaturas, fue el primero en avisar a los tres minutos con un disparo desde fuera del área que fue desviado a córner por el portero local. Los colchoneros dominaban el encuentro y los rusos se limitaban a esperar con once jugadores en su campo, aguantar las tímidas embestidas visitantes e intentar sorprender a la contra, aunque Rondón estaba demasiado solo la mayor parte del tiempo. Un gol de Falcao puso emoción al final del encuentro, pero el Rubin Kazan firmó su pase a octavos de final.

OLYMPIACOS 0-1 LEVANTE

OLYMPIACOS: Carroll; Lykiogiannis (Holebas, m. 45), Siovas, Contreras, Maniatis; Greco (Fetfatzidis, m.45), Fejsa, Machado; Djebbour, Mitroglou (Ibagaza, m. 76), Vlachodimos .

LEVANTE: Navas; Juanfran, Navarro, Ballesteros, Rodas; Iborra, Míchel (Dudka, m.85); Rubén García, Barkero, Ríos (Valdo, m. 68); Martins (Acquafresca, m. 82).

Gol: 0-1: Min. 8; Martins.

Árbitro: Matej Jug (ESL) mostró cartulina amarilla a Greco (m.12), Maniatis (m. 42), Carroll (m.42), Holebas (m. 51), Vlachodimos (m.53) e Ibagaza (m.79) del Olympiakós y a Ballesteros (m. 42) y Martins (m. 45) del Levante.

Incidencias: Partido de vuelta de dieciseisavos de final de la Liga Europa disputado en el estadio Karaiskaki de El Pireo ante unos 30.000 espectadores.

atenas. El Levante logró ayer el pase a octavos de la Liga Europa, donde será el único representante estatal, y jugará contra el Rubín Kazán, después de solventar el partido contra el Olympiakós gracias a su orden defensivo y al gol del nigeriano Obafemi Martins.

Partiendo desde la presión defensiva, los hombres de Juan Ignacio Martínez lograron mantener el control del partido resistiendo a las desorganizadas embestidas del equipo griego que, nervioso por conseguir el gol, apenas logró cuajar jugadas de verdadero peligro.

Hubo poco espacio para la sorpresa en el comienzo. El Olympiakós, que tenía que levantar el 3-0 de la ida, se lanzó al ataque desde el primer minuto. Pero lo hizo en tromba, atolondrado. Y Juan Ignacio Martínez, tal como se esperaba, había preparado una defensa numantina con seis jugadores en la zaga.

El Levante estaba mejor organizado y en ocho minutos, el equipo valenciano había sacado ya dos córners. En el segundo, la defensa local dejó sin cubrir a Martins: un error fatal que costó el gol.