bilbao. Decían de Yves Xala, cuando el tiempo pasaba y su carácter no amanecía como un ciclón en la cancha, que era frío, que no mostraba todo su potencial en el frontón. Decían del zurdo de Lekuine que, a pesar de que poseía trazas de genio, no iba a sacar un dominio ardiente en el frontón. Y mientras, Yves, callado y más tranquilo que frío -siempre explica que hay que "contar hasta cuatro" cada vez que vas a decir algo-, seguía a lo suyo, a su labor: creciendo cada día, imaginando lo imposible y forjando en su persona los mimbres de una estrella rutilante.
Pero todo, esa efervescencia rematadora, esa concentración brutal con mantra incluido, quedó en un segundo plano hace poco más de un curso, después de una apendicitis, que usaron para eliminarle de la final del Manomanista de 2011. Y todo se transformó, su imagen, su mirada, su cuerpo, aunque no su carácter, imponiéndose a Aimar Olaizola en la final más grande de los últimos años. Soportó las esquirlas de esa final Xala como un titán, hasta levantarse como un volcán en erupción. Puro fuego. Pues bien, un curso después, el lapurtarra se muestra más inactivo por culpa de los pequeños problemas: durante el Cuatro y Medio de 2011 anduvo con problemas físicos, en el Parejas, sin chispa; una lumbalgia le apartó de su mano a mano y el verano no ha sido exitoso al volver a recaer de la espalda. No obstante, sí que cuajó Xala en San Fermín, apoyado en un Zubieta imperial como poco.
Con este catálogo de desgracias acumuladas en los últimos meses, la presencia del lapurtarra se antoja como la última bala para recuperar el tino perdido. El delantero solamente ha jugado un partido desde que tuvo que suspender en su segunda contienda del torneo Aste Nagusia de Bilbao, incluyendo un retraso preocupante que le eliminó de Lekeitio y de la primera jornada de la miniferia de Bermeo. El Adarraga es la piedra de toque para valorar su estado físico, aunque ya jugó el viernes en Altsasu y, pese a que le costó atinar al principio, terminó jugando un partido bonito y vibrante.
Yves se une en su primera comparecencia en el presente San Mateo a Abel Barriola, que si bien no ha tocado la gloria en esta temporada estival, sí que ha sumado buenas actuaciones en sus últimas citas, dos solo en lo que lleva de septiembre. Legendario fue el envite que le unió a Bengoetxea VI frente a Olaizola II y Apraiz en Bermeo y grandilocuente el que mantuvo en Lezama con Idoate ante Aritz Lasa y un colosal Zubieta.
problemas del primer duelo Si bien llegan los de Aspe con el contador a cero, su participación viene supeditada al primer duelo de su grupo. Sus rivales de hoy a partir de las 20.30 horas en Logroño, Aimar Olaizola y Alexis Apraiz, cayeron por un apretado 20-22 ante Berasaluze VIII y Albisu, lo que dota de mayor presión el envite. El resultado favorece al goizuetarra y el de Gernika, quienes a pesar de perder si consiguen la victoria y un buen tanteo hoy tienen muchas opciones de entrar en la final del torneo mateo. Tendrán que buscar Xala y Barriola al zaguero, visto el momento de forma de Olaizola II, si quieren encontrar brechas en la pareja ganadora de los Sanantolines de Lekeitio. El triunfo de los de Aspe apartaría a sus rivales de la lucha por jugar por el cetro logroñés. Pero la última bala de Aimar y Apraiz pasa también por ganar hoy.
En caso de que los de Asegarce ganen, el tercer partido entre Pablo-Albisu y Xala-Barriola decidirá el representante del grupo A que se mete en tamaña cita.