mutxamell (Alicante). Hace diez años, en 2001, Euskaltel-Euskadi dio un salto cualitativo enorme en presupuesto y ambición para poder correr tras el sueño del Tour y lo primero que constató su nueva jerarquía de equipo grande fue escapar del invierno vasco, las concentraciones lluviosas, grises y frías, para buscar el primaveral invierno mediterráneo. Hace una década, el equipo de Laiseka, David y Unai Etxebarria, Zubeldia, los Flores, Munain, Mayo o Samuel encontró el sol en el enero de Calpe porque Julián Gorospe, director entonces, se lo había prometido después de una temporada ejemplar, la más redonda hasta el momento. Euskaltel se hospedó en primera línea de playa, en el hotel Esmeralda. Brilló aquel año. Fue al Tour, tiñó de naranja los Pirineos y Roberto Laiseka ganó una etapa, la de Luz Ardiden.

Diez años después, Euskaltel-Euskadi, el equipo más longevo del Pro Tour, el equipo en el que perdura Samuel como icono de fidelidad, el equipo del fascinante Antón, ciclista del pueblo, el equipo de unos cuantos chicos talentosos -Castroviejo, Izagirre, Sicard, Nieve…-, vuelve a Alicante, pero esta vez a Mutxamel, a los pies del Campillo, puerto simbólico de la defenestrada Vuelta a Valencia que es a su vez símbolo de un tiempo menos feliz para el ciclismo. Vuelve como entonces, para huir del frío, que es el mayor de los provechos de una concentración junto, dicen sus benefactores, a la convivencia, los lazos, la cohesión, que es la manera de añadir el valor de equipo a un deporte individual en esencia. En Mutxamel, sol y 12º, lanza Euskaltel la temporada que Miguel Madariaga califica como "muy importante". La temporada del undécimo Tour consecutivo y el podio incrustado en la sesera del ceñudo asturiano, que sueña también con un triunfo en la Vuelta al País Vasco que le desquite de tanto sinsabor, de tanto podio que al principio sabe a gloria pero luego acaba siendo un amargor. La del regreso tres años después al montañoso y apasionante Giro con el alado y apasionado Antón, que piensa también, por qué no, en ganar la Vuelta que pasa por la puerta de su casa de Galdakao.

Dos grupos Antón lidera en Alicante al grupo de los lentos. Los de amanecer tardío y trote porque el Giro, en mayo y con una semana final de infarto, "una salvajada", queda demasiado lejos. Antón, que ha aprendido a no precipitarse, a mantener la calma y hacer las cosas despacio porque las prisas le han pasado ya más de una factura, se ha pasado poco más de una semana entrenando solo en Canarias y su sol de verano y palmeras, un poco por buscar la intimidad tras tanto agasajo invernal, y otro poco por reencontrarse con la vida sana y simple, el entrenamiento y el descanso, de la rutina ciclista. Mikel Nieve, Alan Pérez o Juanjo Oroz, fijos, de momento, en su guardia pretoriana para el Giro formarán estos días parte del grupo lento de Antón, el líder diferente que ya no duda, que sabe que si las cosas ruedan como deben andará como sabe.

Samuel, que no se descuida en invierno, apenas coge peso y por eso no necesita un esfuerzo supremo para reencontrar la forma, lidera el grupo avanzado que afronta el inicio de temporada con la exigencia de los resultados. El asturiano deberá asomar en la París-Niza pensando en alcanzar su primer pico de forma en la Vuelta al País Vasco. Ya lo ha hecho más veces. Romain Sicard, al que los franceses desean en el Tour pero que deberán esperar porque Galdeano piensa que es aún demasiado pronto, seguirá la rueda de Samuel hasta País Vasco. Luego parará y pensará en la Vuelta. Como, quizás, Koldo Fernández de Larrea, el esprinter alavés que tras un 2010 nefasto -se cayó en septiembre en el Tour de Vendeé y tuvieron que reemplazarle varias piezas dentales- tiene prisa por empezar correr. Quiere, necesita, olvidar. Podrá empezar a hacerlo en la Challenge de Mallorca.

En Mutxamel, en el hotel Bonalba, están 16 de los 23 ciclistas de la plantilla, todos en perfecto estado, sin lesiones, salvo el bravo Txurruka, que se ha caído estos días entrenando y sufre un pequeño golpe en la rodilla. Le molesta pero no le duele. Los otros siete corredores naranjas -los hermanos Izagirre, Sesma, Mínguez, Rubén Pérez, Isasi y Velasco- llegan mañana de Australia, donde han disputado el Tour Down Under, pero no se unirán al equipo hasta el próximo martes, cuando la concentración se traslade a Gipuzkoa. Euskaltel-Euskadi hará su presentación oficialmente el primer jueves de febrero, el día 3, en Donostia.