Bilbao

EL Madrid nunca en la vida había sumado a estas alturas 77 puntos ni había ganado ya 25 partidos sin ceder siquiera un empate en casa. En la temporada 1989-1990, la de los 107 goles, llevaba 85, sólo dos más que ahora. Mientras tanto, el Barça supersónico del pasado curso firmaba 75 puntos en la jornada 30, dos menos que ahora -en un ejercicio donde únicamente ha caído ante el Atlético-. Es además la primera vez que el tercero en discordia está a tanta distancia, y ello es producto de que ambas escuadras no paran de batir récords, plantándose esta noche (22.00 horas, La Sexta), en la que prácticamente se juegan el título, con los mejores registros de su historia. Por eso, y por la identidad de los protagonistas a ras de césped, el clásico se presenta "impredecible". Así lo corroboran entrenadores como Arsenio Iglesias, Marcos Alonso e Iñaki Sáez, que desbrozan para DEIA las claves del envite, al tiempo que Undiano Mallenco, próximo árbitro mundialista, está convencido de que Mejuto González no tendrá el papel protagonista.

Para el Brujo de Arteixo, que ocupó el banquillo de Chamartín en 1996, "es un partido difícil de pronosticar. El Madrid tiene una ligera ventaja por jugar en casa y, aunque el Barça está muy bien, le puede hincar el diente porque golea con facilidad en el Bernabéu". "Es un encuentro que se decantará en los metros finales, en cualquier rechace, rebote o dribling de cualquiera de las extraordinaria estrellas. Cristiano e Higuaín andan muy bien de pegada pero también puede pasar todo por cómo manejan la pelota los Xavi, Busquets o Iniesta. En eso son unos maestros", subraya. A juicio del técnico gallego, "Guardiola tratará de que el equipo haga valer su concepto de posesión, mordiendo con las subidas de Alves por banda. Pero ahí también es donde pueden llegar los zarpazos del Madrid: aunque el Barça se junta mucho, debe cubrirse bien las espaldas por la velocidad de Cristiano". "No sé si hay más ventaja blanca por la baja de Ibrahimovic. Es bueno pero en ocasiones está desajustado. Lo que sí tengo claro es que aunque el Barcelona a veces tarda en despertar... dispone de Messi, que es una maravilla", advierte Arsenio.

Marcos Alonso se apresta a vivirlo con el corazón partido. Por un lado, su tiempo pretérito como futbolista blaugrana; por otro, el presente merengue de su hijo Marquitos, que debutó la pasada jornada con el equipo de Pellegrini. "Han demostrado que son los dos mejores con diferencia, basta con ver sus cifras. Solamente se distinguen en su estilo de juego. Yo siempre digo que quien actúa de local es un poco más favorito", intuye el míster cántabro, miembro de una saga que arrancó en Madrid mediados los años 50. "No hacemos más que hablar de sus figuras pero creo que no serán éstas quienes a la postre ganen el encuentro, sino las plantillas. El Madrid debe obligar a Valdés a jugar en largo y correr lo mismo o más que el Barça. El choque quizás se decante en quien esté mejor, si Xabi Alonso o Xavi. El que entre más en juego dará más opciones a su conjunto", analiza. "Creo que el Barcelona tratará de defenderse teniendo el balón, es su arma para cansar al rival. Esto, y Messi, que por dentro hace más daño".

"Si el Madrid gana será prácticamente campeón puesto que después siempre tendrá toda la semana por delante para preparar los partidos. Algo que Guardiola no podrá al tener el ojo en la Champions", concreta . "Si me preguntas quién quiero que gane (no titubea)...: Mira, si juega mi hijo iré con él, sin duda; si no, yo tengo un pasado en el Camp Nou y en el Atlético de Madrid, y a uno le tiran siempre los colores".

con matices Por las manos de Iñaki Sáez han pasado en categorías inferiores de la selección estatal varios de los jugadores que ahora encumbran a una y otra entidad. Según el vizcaino, quien pierda quedará psicológicamente tocado, pero no hundido. "No creo que sea tan, tan decisivo. Aunque gane el Barça, luego jugará miércoles y domingo y el cansancio puede pasarle factura. Y al Madrid le queda algún compromiso complicado. Yo no daría como claro campeón al que hoy venza. Eso sí, anímicamente sí que saldrá muy reforzado", considera. Y así visualiza el combate: "No es fácil prever qué podremos ver. A priori, Pellegrini se decantará por el fútbol más directo y agresivo, y Guardiola por el elaborado y combinativo. Ambos presionarán muy bien. El tema será hasta cuándo les durarán las fuerzas. A mi entender, cuando el rival es este Barcelona, el factor campo no es tanta ventaja".

"A nadie se le escapa que el acierto de los Cristiano o Messi será un elemento clave. Leo está portentoso, nadie mete cuatro goles en todos los partidos pero, eso sí, ahora mismo está bendecido. Y cuando un futbolista con olfato está en racha... Yo lo que pienso es que la balanza se puede desnivelar en un lance parecido a lo que pasó en el Manchester-Bayern. Ahí deberán andar con cuidado porque jugar en inferioridad por una expulsión sentencia un partido", avisa Sáez, que lanza un guiño a lo que denomina "secundarios de lujo". "Para que brillen las estrellas, hay otros que deben trabajar mucho y tirar de físico. Y el Barça es admirable cuando provoca que el contrario corra de un lado a otro sin alcanzar el balón. Ahí Xavi puede ser determinante".

Otro foco alumbrará al asturiano Mejuto González, que recibe el premio de arbitrar el clásico a tenor de que cuelga el silbato en breve. El colegiado navarro Undiano Mallenco estima que su compañero es el ideal para una cita de estas características. "Ha hecho historia en el arbitraje, le quedan dos meses y está a un nivel altísimo. Las generaciones venideras deben aprender de él". En una temporada donde se ha acuñado el villarato a un lado y otro del puente aéreo, lo oportuno sería que el iluminado no sea quien elabora el acta. Pero este enésimo partido del siglo, por una vez cierto, puede ser una caja de sorpresas.