“Ha sido una decisión difícil, pero responsable”, aseguró la diputada general de Bizkaia, Elixabete Etxanobe tras notificar que el proyecto Guggenheim Urdabai ha quedado suspendido. “La reflexión sobre la viabilidad del Guggenheim Urdaibai nos permite concluir que el camino para hacerlo sería muy largo y complejo y sin todas las garantía que requiere un proyecto de esta envergadura. Son varios los motivos que determinan su inviabilidad en un plazo de al menos diez años, que sumarían a los 17 que ya han transcurrido desde que se formulara la primera idea de este proyecto”, aseguró Etxanobe. 

La diputada confirmó que desde el principio las instituciones fueron conscientes de las dificultades que suponía un proyecto de esta naturaleza, más aún cuando se planteaba una de sus sedes en Murueta, un espacio también sometido a diferentes limitaciones”.

Incertidumbres

A esto se ha sumado, según destacó Etxanobe, dos grandes incertidumbres: La primera, relacionada con la línea de servidumbre, cuya delimitación está siendo objeto de tres procedimientos judiciales. También lo está la segunda, la actividad del astillero y la concesión administrativa del dominio público marítimo terrestre. “Ambas cuestiones no se resolverán previsiblemente hasta el año 2031 y tienen una incidencia directa en la tramitación urbanística y territorial para hacer posible la construcción de un equipamiento cultural. Este procedimiento llevaría, en el mejor de los casos, una tramitación urbanística de al menos 10 años”. 

“Resolver las incertidumbres jurídicas sobre la parcela del Astillero y completar la tramitación urbanística conllevarían un largo proceso para poder abrir nuevas etapas de desarrollo de este proyecto, como son el concurso de arquitectura”. 

No obstante, la diputada general dejó claro que renunciar a esta ampliación “no significa suspender los compromisos con lo que con los que la impulsamos, con la Reserva de la Biosfera y con el Guggenheim Bilbao”: