Errobi, el pionero grupo euskaldun formado por Anje Duhalde y Mixel Ducau, ofrecerá hoy el último concierto que realizará en Bizkaia tras su reagrupamiento temporal hace algo más de un año. El recital tendrá lugar esta tarde, en el Kafe Antzokia de Bilbao, a partir de las 19.30 horas y con entradas a la venta a 20 euros más gastos. El recital se incluye en los actos realizados para conmemorar el trigésimo aniversario del local euskaldun de la capital vizcaina.
Errobi volvieron a la actividad con un concierto inicial en Euskalduna Jauregia hace poco más de un año, al que le ha seguido una gira que concluirá este lunes 15 de diciembre en el herrialde vizcaino. El regreso tuvo lugar 40 años después de la disolución del grupo creado por Anje Duhalde y Mixel Ducau a mediados de los años 70.
El año pasado se cumplió medio siglo de la génesis de una banda que abrió la música de raíz euskaldun al rock, a la música progresiva y a las guitarras eléctricas. Duhalde y Ducau, ambos con una exitosa trayectoria personal posterior al grupo, supieron combinar con acierto las melodías de la tradición vasca con los nuevos sonidos internacionales de la música eléctrica, convirtiéndose así en pioneros en el rock en euskera junto a su compañero de Iparralde Niko Etxart y los gipuzcoanos Leok’k.
La banda, contemporánea de Izukaitz, Haizea, Itziar y los exitosos Itoiz, volverá a repasar las canciones más conocidas de todo su repertorio, temas inolvidables como Gure zortea, Zuretzat o Gure lekukotasuna, por última vez en Bizkaia. Además de las voces y guitarras de los dos componentes principales, contarán en el escenario con la ayuda de un reputado trío de músicos: Txomin Duhalde (batería e hijo de Anje), Rémi Gachis (guitarra) e Iñigo Telletxea (bajo).
RECCORIDO EFÍMERO
El recorrido de Errobi fue muy efímero, ya que terminó su andadura en 1980 y publicó su último disco en 1985, que coincidió con alguna actuación esporádica aunque dejó una huella profunda entre los aficionados a la música vasca. Su propuesta, música folk y de rock progresivo y sinfónico, acabó abriéndose al rock más clásico, ya en los 80, e incluso con destellos de pop. Especialmente celebrados fueron sus discos Ametsaren bidea, icono del rock progresivo vasco, y su álbum en vivo Bizi bizian, el primero grabado en directo por un grupo de rock euskaldun. El sello Elkar publicó una caja con sus cinco discos grabados hace dos décadas.