Fortu, a sus 71 años y acompañado por el guitarrista Paco Laguna, es historia del rock duro/heavy estatal desde inicios de los 80, en comandita con Barón Rojo. Han cumplido 45 años de carretera, pero siguen en la brecha, como demostrará el concierto que ofrecerán en el Bilbao Rock Fest, junto a El Drogas y Koma, entre otras bandas. El festival tendrá lugar este sábado, 8 de noviembre, en el Bilbao Arena de Miribilla y cuenta con la colaboración de DEIA. Les apoyará una generación más joven a la sección rítmica: Fernando Montesinos (bajo y productor) y Carlos Mirat (batería). “Bilbao va reventar el sábado, estallará el obús”, explica Fortu.
Vuelve a Bilbao, aquí se les quiere.
-Es un placer siempre y, en este caso, más al compartir escenario con grandes amigos. Me hace ilusión verlos y será una gran fiesta. Con Barricada he compartido muchas noches desde los 80, y adoro a los Koma. Allí, en Bilbao, nos quieren muchísimo, nos acogen siempre bien y tengo amigos en la ciudad. Bilbao es una ciudad de rock´n´roll. Y he grabado allí varios discos con Karlos Kreator.
Ahora está más cosmopolita, pero fue la ciudad de la siderurgia, la ría, la margen izquierda...
-Esa modernez es la habitual hoy en día en todo el mundo. Y en lo musical, se ha perdido el equilibrio aunque el rock´n´roll nunca ha estado de moda. Antes había otros estilos y ahora está el reggaetón. Y aunque todo es cíclico y desaparece, en el caso del reggaetón está durando mucho, demasiado (risas).
Vamos, que no le gusta.
-Lo que me jode de él es que no tienen ni idea de música. La mayoría no toca, no estudian instrumentos, melodía o armonía, como en nuestra época. Ellos, ni puta idea gracias al autotune. Han encontrado un filón en la repetición y es un coñazo. Antes el abanico era más amplio, ahora es la misma canción siempre. Y cómo cantan… muy desganados. Yo lo flipo.
Hoy en día, el joven se apunta a Rosalía o Bud Bunny. ¿Y a ustedes?
-El rock siempre ha sido oposición. Políticamente, siempre hemos estado ahí detrás, trabajando y estudiando. Por muchas modas que haya, tienes razón y Bilbao es muy rockera. En las nuevas generaciones también hay gente a la que le gusta la música de verdad, que sabe valorar y se apunta a lo nuestro.
¿Ven gente joven bajo el escenario?
-No solo vienen los de nuestra quinta, que la mayoría están jubilados y a quienes cuesta ya sacar de casa. Solemos encontrarnos con varias generaciones, del padre al hijo y el nieto. Esos jóvenes nos han escuchado a través de sus mayores. Y cada vez acuden más, lo que es una alegría cuando vas a hacer 50 años de banda.
¿Soñaron con aguantar tanto?
-No, aunque el rockero es muy soñador. Es la única forma para mantener la ilusión. Soñar es muy bonito, y más a mi edad. Yo sigo en esto porque todavía aprendo y no me he quedado estancado en los éxitos de los 80. Sigo componiendo, haciendo canciones, interpretando… Es lo que me da la vida. Si física y psicológicamente estás fuerte, hay que seguir mirando hacia adelante.
Si mira hacia atrás… ¿siente orgullo?
-Obvio, fuimos pioneros, hicimos historia y dejaremos un legado a los nietos. De todas formas, no me asustan las modas y otros géneros. Yo llevo la música, el rock en general, en la sangre, dentro de mí. Y eso que en este país es poco agradecido y está injustamente tratado. En el mundo anglosajón tienes dos éxitos y puedes vivir toda la vida.
La radio y la televisión tampoco están por la labor.
-Tienes razón. Recuerdo en los 80 que con las privadas pensé que con más canales iba a ser la revolución de los programas musicales que ya había en la 1 y la 2. ¡A tomar por culo el rock! Nos maltratan, incluidos algunos que tratan como históricos a Iron Maiden y AC/DC, que lo son, y aquí nos piden jubilarnos.
Y eso que la parroquia heavy es la más fiel.
-Eso es así, pero los heavies de los 80 vamos desapareciendo aunque hay gente joven muy buena como Angelus Apatrida que tira del carro.
¿Heavy o rock duro? O pasa, son simples etiquetas.
-Son etiquetas. Yo siempre he hecho hard rock, rock´n´roll. No soy de trash metal, no lo entiendo ni lo sé hacer. Obús está más cerca de Slade, la Creedence, ZZ Top, Deep Purple, AC/DC y Led Zeppelin que de Metallica, por ejemplo.
¿En Bilbao estallará el obús?
-Va a reventar. Haremos los grandes éxitos, hay que tocarlos sí o sí. De Vamos muy bien a Dinero dinero, Autopista, Juego sucio, Pesadilla nuclear… Tenemos ya muchos clásicos, podemos tirarnos casi un día entero.
‘Dinero dinero’ sigue vigente.
-Totalmente, es parte de nuestra historia y la de la humanidad.
¿Y aquello de “borrachos como cubas”?
-Hoy ya de otra forma (risas). Si a los 71 años te digo que salgo de fiesta y me pongo hasta arriba como con 20 años, te estoy mintiendo. Antes, salía y no entraba. Me comía todo lo que me llegaba. Además, yo no toco la guitarra, mis cuerdas son las vocales y las necesito sanas y limpias para seguir cantando. Hace falta disciplina aunque, de vez en cuando, quedo con los amigos y me tomo unos vinos. Soy más de vino que de cerveza. Lo que hago es cubrirme la garganta siempre aunque se sorprenden en Almería, donde vivo. Y esquivo el hielo, el alcohol, el tabaco, las corrientes y hago deporte, algo que nunca hice de joven. Es otro tipo de droga (risas).
A Barón Rojo sí se les nota en directo la factura de la edad.
-Esa es la política del grupo, no quiero pringarme con compañeros. Yo tengo otro punto de vista diferente, debieran de ver realmente cómo están. Yo, el día que no pueda cantar, lo dejaré. Las cuerdas vocales es la parte del cuerpo que envejece más tarde –mira Mick Jagger o Miguel Ríos–, pero hay que cuidarlas porque son muy sensibles.
Hace más de un lustro que no publican un disco aunque sí tienen canciones nuevas.
-Hay idea de publicar un disco y estamos trabajando ya en él; y saldrá en vinilo, somos coleccionistas del formato. Obús siempre mira al presente y grabamos temas nuevos cada cierto tiempo. Hoy, se lleva más publicar canciones sueltas y subirlas a las plataformas, pero eso no es Obús.
‘A pico y pala’, como su canción.
-Seguimos picando, somos obreros del rock´n´roll. Somos currantes y si no trabajamos un mes… chungo. Y con los impuestos que pagamos, ufff. Nos acribillan porque hay mucha gente chupando. Obús somos autónomos.
Siempre dando caña.
-Eso cantamos en Siempre hacia adelante, la canción que acabamos de grabar con la formación original del grupo, con la que tocaremos un único concierto en Madrid el 13 de diciembre. Es para quienes no nos vieron en su día. Es un premio para ellos y llevamos ensayando casi tres meses. Será todo un espectáculo con artillería pesada. Probablemente lo grabemos, ya se verá. Demostraremos que la edad son solo números.
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