“Benito Lertxundi es el más grande por canciones, letras y capacidad de transmisión”
Getxo Folk concluye este domingo con un tributo en el que participarán Mikel Markez, Kukai, Idoia Asermendi, Olatz Salvador, Janus Lester y Xabi Paya, entre otros
Benito Lertxundi es uno de los tótems del folk euskaldun del último medio siglo, junto a Mikel Laboa y Oskorri. Aunque decidiera retirarse el año pasado, sus clásicos siguen vivos en la vida, conciencia y memoria de miles de vascos porque “es el más grande por canciones, letras y capacidad de transmisión”. Así lo asegura a DEIA Arkaitz Hormaetxe, director artístico de Hunkidura kuttunak, el espectáculo interdisciplinar en tributo al cantautor que este domingo clausurará el 41º Getxo Folk, en Muxikebarri, con la participación de Mikel Markez, Kukai Dantza, Idoia Asermendi, Olatz Salvador, Janus Lester y Xabi Paya, entre otros, y con las entradas agotadas.
Hormaetxe no tiene dudas. “Benito es el más grande por todo, por sus canciones, sus letras, por lo que ha dejado escrito para la historia y por su capacidad de transmisión. Sus textos, a día de hoy, llegan no solo a su público, sino a mucha gente más”, explica el responsable de Baga–Biga Musika Ideiak, director artístico del homenaje, cuya idea surgió del bertsolari y traductor Xabi Paya, actual gestor de Getxo Kultura. La cita se plantea como “un viaje emocional desde Orio y su mar a toda Euskal Herria”.
“Paya me propuso diseñar y crear el espectáculo con Benito en vida, para romper y dar la vuelta al concepto que existe en Euskal Herria de los homenajes cuando la persona y el artista desaparecen”, explica Hormaetxe, que, como punto de partida, contactó con el veterano cantautor. “Con Baga–Biga habíamos trabajado un par de años en la contratación de los directos de Lertxundi, así que se lo comenté para ver qué le parecía. Como le conocemos ya, ni fu ni fa, digamos. Al final, nos dijo que él no podía decir que no a un homenaje, que lo veía bien y lo agradecía”, apostilla Hormaetxe.
El siguiente paso fue la contratación de Jon Maia, de Kukai Dantza, como co– director artístico y compartir con él la creación del espectáculo. “El inicio del trabajo se inició con la escaleta, con las canciones que incluiría el espectáculo. No ha sido fácil porque, como sabes, dispone de una discografía abismal, un montón de canciones que podrían estar en él tranquilamente. Al final, la elección fue de 24 temas”, indica Hormaetxe, que prefiere mantener como sorpresa un repertorio en el que no faltarán clásicos como Nere herriko neskatxa maite, Udazken koloretan, Loretxoa, Bizkaia maite, Oi Ama Eskual Herri o Primaderako liliak.
Elegidas las canciones, el paso siguiente fue escoger los intérpretes “que nos pedía” el repertorio. Entre los elegidos estarán Idoia Asurmendi; Jokin Pinatxo (Janus Lester); Mikel Markez; el joven trío Mirua; Olatz Salvador; Julie; Ondarreta Abesbatza; Kukai Dantza Konpainia; Xabi Paya y el escritor Gotzon Barandiaran. “Faltan dos o tres que dejamos a modo de sorpresa. El objetivo era reflejar en el tributo a Euskal Herria en su conjunto: Nafarroa, Iparralde, Araba, Gipuzkoa y Bizkaia. Y eso se ha conseguido”, indica Hormatxe.
Juventud y ruptura
Al contrario de la elección del repertorio, en lo que no ha habido dudas ha sido en la elección de los músicos participantes. “Yo ya tenía la banda de músicos. Quería que fueran jóvenes y hábiles, y no los de siempre”, explica. El octeto está formado por Ander Hurtado de Saratxo (batería); Eneko Arraibi (saxo); Markel Arévalo (bajo); Endika Basterretxea (guitarra); Amaia Miranda (guitarra y mandolina); Elisene Alzola (violín); Nerea Aizpurua (cello) y Garikoitz Ortiz de Villalba (teclados y acordeón).
Otro de los objetivos del homenaje es que no se limitara a reflejar la faceta musical de Lertxundi, sino que se enriqueciera con otras disciplinas artísticas, por lo que “habrá bertsolaris, dantza con Kukai, las ilustraciones de fondo de June San Sebastian… Queremos romper el diseño musical del concierto habitual de Lertxundi, que es bastante lineal y mostrar muchas más disciplinas. Queremos que suba y baje, romper esa línea propia con otros arreglos y estilos musicales diferentes. Queremos romper sus canciones”, concluye Hormaetxe.