El Palacio Euskalduna acoge estos días Le llamaban Loca, una obra que entrelaza comedia y drama para contar una historia íntima, dolorosa y profundamente humana. Protagonizada por las actrices vascas Gemma Martínez y Karmele Larrinaga, la pieza se sitúa en el Bilbao previo a los años 80, donde la ciudad empieza a transformarse y, con ella, también las vidas de sus personajes.
La historia gira en torno a Rosa, conocida como la Loca de Arriquibar, una mujer adelantada a su tiempo, independiente, moderna, que vive sola y trabaja en una empresa de licores. Un día decide contratar a Fortunata, una joven de pueblo, conservadora y llena de prejuicios. Lo que comienza como una convivencia forzada se convierte, poco a poco, en una historia de amistad, complicidad y apoyo entre mujeres.
“La gente aún no sabe muy bien qué significa sororidad, pero es una palabra tan necesaria…”, reflexionaban las actrices durante la conversación mantenida con este medio. “Esa hermandad y apoyo entre mujeres, ese no ponerse trabas, sino todo lo contrario: ayudarse”.
A través de una puesta en escena sencilla pero efectiva, Le llamaban loca rinde homenaje a la mítica Loca de Arriquibar, un personaje real de aquel Bilbao de los años setenta, al que muchos recuerdan sin conocer la verdadera historia que había detrás: una vida marcada por la enfermedad, el estigma y el silencio. Desde ahí, la obra transita entre la risa y la emoción, construyendo un viaje donde la ternura, la compasión y la falta de juicio se convierten en los pilares de una sororidad real.
“Siempre hay un fondo de drama, aunque se cuente desde la comedia”, explica Karmele. Y añade: “Lo bonito es que la relación entre Rosa y Fortunata se construye desde ese apoyo, ese caminar juntas. Hay muchísimo humor, pero también hay ternura y compasión. Y eso el público lo siente”.
Prejuicios
Para Gemma, esta obra ha sido también una oportunidad de crecimiento personal: “He descubierto un equipo maravilloso, ha sido como llegar a una familia. Y artísticamente, me reafirma en algo que intento trabajar en mi vida: el no prejuicio, el no juzgar. Fortunata representa un viaje muy bonito, porque empieza desde el miedo y termina en la empatía. Es un ideal de hacia donde deberíamos ir como sociedad”.
Por su parte, Karmele coincide con su compañera de reparto: “Poder contar esto, hoy, sobre un escenario, me llena de orgullo. En estos tiempos, trabajar el no juicio es casi una lucha personal, y poder compartir eso con el público es muy potente”.
Comedia, con fondo dramático
Le llamaban loca es, en definitiva, una comedia con fondo dramático que habla de mujeres, vínculos, heridas y cuidado mutuo. Una historia que no se limita a homenajear el pasado, sino que interpela directamente al presente, a nuestras formas de convivir, de entendernos y de cuidarnos.
La obra está dirigida por Gurutze Beitia, con el sello de la CidFCA! Comunicación y Producción y AITATO. La obra se podrán ver hasta el 7 de septiembre en el Euskalduna y, según han adelantado la propia directora las entradas “están volando”. “Estamos muy contantos con la aceptación que está teniendo la obra. Esta semana tenemos sold out varios días”, asegura Beitia.
Gemma Martínez y Karmele Larrinaga invitan a ver el montaje y dejarse llevar por esta historia en la que salen a relucir los problemas mentales: “Todos tenemos un puntito de locura”, coinciden. Y quizás sea precisamente esa locura la que nos permite conectar, entendernos y, sobre todo, cuidarnos. Sobre las tablas del Euskalduna, esa locura se celebra con humor, ternura y sororidad.