El actor australiano Chris Hemsworth vuelve con la “desafiante, agotadora e incómoda” segunda temporada de Sin límites tras sentirse “conmovido por lo que la gente aprendió sobre salud, bienestar, herramientas y métodos que podían aplicar en su vida diaria” en la primera entrega de esta serie documental. El dios del trueno cinematográfico bromea describiéndose como “un masoquista” y confiesa que, al aceptar este nuevo reto, no pudo evitar preguntarse: “¿Por qué demonios estoy haciendo esto otra vez?”, ya que la experiencia anterior, estrenada en 2022 “fue muy dolorosa”.

Aun así, consciente de “la responsabilidad que tenemos con lo que compartimos con el mundo”, decidió embarcarse en esta aventura en la que se muestra totalmente vulnerable ante la cámara, una experiencia “increíblemente enriquecedora por todo lo que pude aprender sobre mí mismo”, asegura.

En Limitless: Live Better Now (título original) el actor australiano vuelve a enfrentarse con sus propios miedos, su dolor crónico de espalda y otros límites con la ayuda de científicos y expertos en esta producción de National Geographic que hoy estrena Disney+.

Hemsworth se enfrenta a pruebas como aprender a tocar la batería en dos meses para actuar en un concierto del cantante británico Ed Sheeran ante un estadio lleno con 70.000 personas, someterse a un duro entrenamiento con las Fuerzas Especiales de Corea del Sur, o incluso escalar una pared de casi 200 metros de altura en los Alpes suizos, una prueba que “fue probablemente lo más difícil que he hecho en mi vida”, asegura.

enfrentarse a los miedos

“Pasé por todas las emociones posibles: miedo puro, adrenalina al máximo, motivación, ira, frustración, voces internas que iban desde lo positivo hasta lo abusivo” y, aunque fue “increíble” llegar a la cima de la pared tras una hora de ascenso, no es algo que quiera volver a hacer”.

A diferencia de la primera temporada, ahora Hemsworth deja de ser el “conejillo de indias” para convertirse en un investigador activo: “Esta vez fue más como un periodismo experiencial”, en el que tuvo más autonomía “sobre lo que decía y hacía durante el proceso”, por lo que admite haberlo disfrutado “a un nivel más profundo”.

Basándose en esta experiencia ofrece una receta clara para quienes simplemente buscan vivir un poco mejor: “moverte fuera de tu zona de confort. Ya sea entrenando, tomando duchas frías, desconectándote de los dispositivos, buscando la soledad, el silencio o meditando, lo esencial es entender que el miedo viene de lo desconocido, así que cuanto más familiar sea lo desconocido, más cómodos estaremos en lo incómodo, y más preparados estaremos para lo que la vida nos depare”, añade. l