Síguenos en redes sociales:

"Desde el momento en que llegan hasta que se marchan, todo gira en torno al uso del euskera"

El curso intensivo organizado por Etxepare y la Fundación Aurten Bai ofrece una vivencia lingüística y cultural única en el barnetegi de Zornotza

"Desde el momento en que llegan hasta que se marchan, todo gira en torno al uso del euskera"Miguel Acera

Finaliza en Amorebieta-Etxano la primera tanda del curso intensivo de euskera dirigido a estudiantes internacionales, desarrollado en el barnetegi de Zornotza. Allí, durante doce días, siete personas procedentes de Polonia, Francia, Reino Unido, Uruguay y Madrid han convivido y aprendido en un entorno completamente euskaldun. "Aquí el euskera se vive las 24 horas", resume Nerea Etxebarria, profesora del centro, al describir una experiencia que va más allá del aula.

El curso se basa en la inmersión lingüística: los estudiantes comparten no solo clase, sino también comidas, actividades de ocio y descanso con otros alumnos del barnetegi, todo en euskera. "La particularidad del barnetegi es que ofreces a los estudiantes un espacio donde pueden estar las 24 horas en euskera. Y todo se orienta a eso", explica Etxebarria. "No solo las ocho horas de clase, que ya son muchas, sino también el ocio, la convivencia, las relaciones cotidianas… Todo sucede en euskera".

Estudiantes de diferentes países del barnetegi de ZornotzaMiguel Acera

11

Aunque las estancias son breves, la profesora destaca que el aprendizaje se da igualmente gracias a la intensidad del programa. "Al final son cursos de doce días, no hay tiempo para hacer unos avances enormes, pero es verdad que son muchas horas de clase y, como ya tienen una base, pues mejoran", comenta. Según señala, la mayoría del alumnado del Instituto Etxepare llega con un nivel A1 o A2. "Eso permite que puedan aprovechar mucho más las horas que pasan aquí. Si ya conocen estructuras básicas, vocabulario o ciertas expresiones, avanzar resulta más natural", añade.

Implicación personal

Más allá de lo puramente lingüístico, Etxebarria destaca la implicación personal del alumnado extranjero. "Siempre me preguntan por qué quieren aprender euskera esas personas de fuera, que no lo necesitan. Y creo que ahí hay algo muy bonito. Que alguien que no lo necesita decida aprender euskera tiene su encanto. Lo hacen con mucho cuidado y cariño", afirma. A su juicio, esa actitud es lo que da sentido a iniciativas como esta, en las que el interés y la motivación personal son claves para el aprendizaje.

La experiencia de los estudiantes no se limita a una rutina académica, sino que también abarca el tiempo libre y la convivencia. "El ocio también es en euskera. Y la manera de relacionarse con cualquier persona aquí dentro también es en euskera. Creo que eso es lo que hace que esta experiencia sea diferente", asegura Etxebarria. Según ella, todo el funcionamiento del barnetegi está orientado a facilitar esa inmersión total: "Desde el momento en que llegan hasta que se marchan, todo gira en torno al uso del euskera".

La profesora también subraya la importancia del entorno social y del acompañamiento entre estudiantes. "Como todos están en la misma situación, el ambiente es muy positivo. Se apoyan entre ellos, se animan a hablar… y eso facilita mucho que vayan perdiendo el miedo y ganando soltura", apunta.

Convenio

La estancia en el barnetegi de Zornotza forma parte del convenio entre el Instituto Etxepare y la Fundación Aurten Bai, que gestiona este centro. Gracias a este acuerdo, estudiantes internacionales que cursan euskera y cultura vasca en universidades extranjeras tienen la oportunidad de realizar una inmersión presencial en Euskadi. Las estancias están organizadas en dos turnos: el primero, del 14 al 25 de julio, ha contado con siete participantes; el segundo, que se desarrollará del 4 al 15 de agosto, reunirá a otros 20 estudiantes procedentes de Polonia, Barcelona, Uruguay, Italia, Reino Unido, Francia y Estados Unidos.

Todos ellos se integran en los grupos habituales del barnetegi según su nivel lingüístico, entre A1 y B2, y conviven con el resto de alumnos y alumnas en régimen de internado. La experiencia se desarrolla completamente en euskera, desde las clases hasta las actividades diarias.

Te puede interesar:

El Instituto Etxepare impulsa la enseñanza del euskera y la cultura vasca en 35 universidades de todo el mundo. En 2024, más de 1.300 personas se matricularon en asignaturas relacionadas con el euskera, en una estrategia que busca internacionalizar y dar visibilidad a la lengua y la cultura vasca en el ámbito académico global.

La experiencia de estos días en Amorebieta ha sido para muchos alumnos su primer contacto directo con la vida cotidiana en euskera. "Yo creo que eso deja huella. Para muchas personas, estar aquí es algo que les cambia. Aunque solo sea durante dos semanas, esa intensidad, esa vivencia, les marca", concluye Nerea Etxebarria.