Siempre crecido, Miguel Bosé ha titulado Importante Tour su gira de regreso tras casi una década alejado de los escenarios. En este caso, al contrario que en sus recurrentes y polémicas declaraciones conspiranoicas recientes, le avala la razón, ya que varios miles de personas disfrutarán este miércoles 9 de julio de sus clásicos de los años 80 y 90 en Bilbao, en el pabellón de Miribilla, desde las 21.00 horas, en el que es su único concierto en Euskadi de la gira.
El Bilbao Arena de Miribilla es la única plaza vasca de la gira mundial de regreso de Bosé, Importante Tour, que le reconcilia en directo con sus seguidores tras muchos años alejado de los escenarios debido a un problema de salud con sus cuerdas vocales. Los conciertos arrancaron en México, a lo grande, como siempre en el caso del hijo de Luis Miguel Dominguín y Lucía Bosé, más famoso últimamente por sus teoría conspirativas que por su faceta artística.
Tras ocho años de silencio escénico y 10 discográfico, Importante Tour arrancó el pasado mes de febrero con una respuesta masiva en México, donde ofreció seis noches con entradas agotadas en el Auditorio Nacional de Ciudad de México, uno de los recintos más emblemáticos del continente americano. A esas misas musicales se sumaron también fechas con “lleno total” en Guadalajara, Monterrey, Puebla, Veracruz, Aguascalientes y otras ciudades, demostrando que, a pesar de todo, su conexión con el público parace permanecer intacta.
Ahora, ya inmerso en el tramo estatal de su gira, que inició en Murcia, y tras agotar entradas en el Movistar Arena de Madrid, recala este miércoles 9 en el Bilbao Arena de Miribilla para repasar una historia de gran éxito –especialmente en las décadas de los años 80 y 90– y que resume parte de la historia del pop masivo reciente en el Estado gracias a canciones como Amante bandido, Nena, Te amaré, Morena mía, El hijo del Capitán Trueno, Bambú, Como un lobo, Sevilla, Amiga mía o Si tú no vuelves.
Lugarteniente vasco
La “oportunidad única” de ver en directo a Papichulo en Euskadi llega de la mano, como director musical de su banda, de Mikel Irazoki (Bera, 1969), bajista y productor todoterreno y de larga trayectoria que ha colaborado con otros artistas pop estatales como Ana Torroja y con grupos de rock como Extremoduro en el caso del disco Canciones prohibidas.
Con una puesta en escena espectacular, incluidos hasta tres cambios de vestuario, coreografías variadas y una voz al parecer recuperada en gran parte, Bosé plantea en esta gira un viaje emocional de más de dos horas de duración por la música, la memoria y la reinvención de un artista de gran éxito y, de paso, también de una audiencia que le sigue desde mediados de los años 70.