Las hormigas ciegas de Ramiro Pinilla toman cuerpo y se preparan para dar el salto a la gran pantalla en un alejado polígono de Punta Zorrotza, la zona que promete convertirse en la ‘ciudad del cine’ de la capital vizcaina. Entre la oscuridad y el olor a humo emergen las figuras de Itziar Ituño y Urko Olazabal, dos de los actores vizcainos más laureados de la época, que protagonizarán la película homónima de la novela del escritor vasco bajo las órdenes de Igor Legarreta.
Situada en 1935, la obra, que ganó el premio Nadal en 1961 y que recibió el galardón de la crítica ese mismo año, recrea las vivencias de una familia de campesinos que vive a las orillas del mar Cantábrico, en los alrededores de Algorta, y que lucha contra sus instintos por pura supervivencia cuando un navío inglés repleto de un material tan valioso como el carbón encalla en las rocas.
A partir de ese momento, todo el pueblo acude en una tormentosa noche para recoger el oro negro, tan necesario para sobrevivir al duro invierno. Entre ellos está Sabas Jauregui, interpretado por Urko Olazabal, que guiará a sus cuatro hijos y a su cuñado hasta el ansiado material.
Para dar vida a esa noche tormentosa, el equipo de la película ha desarrollado todo un ecosistema que recrea los acantilados getxotarras en un pabellón que ronda los 2.000 metros cuadrados. La superficie, que está sumida en total oscuridad, cuenta con un sistema de simulación de lluvia que posibilita la recreación de las condiciones meteorológicas tan adversas en los más de 70 metros que tiene de longitud.
Cuando los protagonistas terminan una de las escenas bajo el intenso aguacero, todo el equipo irrumpe en aplausos en homenaje a los intérpretes que han participado en ella, ya que este miércoles finalizará el rodaje. “Cuesta mucho crear este clima de neblina, es todo un proceso”, cuenta un miembro del equipo del film mientras muestra los entresijos de la cuidada ambientación.
"Todo ha sido a lo grande"
El cineasta bilbaino Igor Legarreta vuelve a trabajar con Ituño tras la reconocida ‘Ilargi Guztiak'. La actriz basauritarra compartirá protagonismo con Olazabal, nominado al Goya a Mejor Actor en 2024 por su papel como Ismael Álvarez en el film ‘Soy Nevenka’.
Una de las grandes apuestas del director para esta película es grabarla íntegramente en euskera para darle un mayor realismo, pese a que la novela estuviera escrita en castellano. "Sagas Jauregui era euskaldun, como todos los baserritarras de la época en la zona de Algorta", afirma el cineasta.
Legarreta sostiene que le da "mucha pena" el final del rodaje del film, aunque ha sido "muy intenso". "Sabíamos que iba a ser duro pero lo he disfrutado muchísimo. La fotografía y la puesta en escena están muy trabajadas. Todo ha sido a lo grande, desde la cantidad de carbón utilizada hasta la tormenta que predomina en una gran parte del metraje", sostiene.
Mirando al futuro, el director cree que, tras el proceso de montaje y postproducción, el filme estará listo sobre el mes de diciembre. "El circuito de festivales empieza a primeros de año aunque mi idea es hacer una buena película, y que luego venga lo que tiene que venir. Estoy ya escarmentado y es complicado participar en ese tipo de certámenes de tan alto nivel", explica el cineasta cuando es cuestionado por la proyección internacional de 'Inurri Itsuak'.
Respecto a si el idioma puede ser una barrera a la hora de traspasar fronteras, Legarreta lo niega. "El mercado se ha ido adaptando. Hace veinte años era difícil que una película en euskera se viera fuera de Euskadi. Hoy en día, los espectadores agradecen escuchar historias en diversas culturas y lenguas. No se hacen muchas ficciones en este idioma y para mí es un regalo hacerlo", confiesa.