El Instituto Etxepare desarrollará en los próximos cuatro años un proyecto con el que busca acercar el euskera y la creación vasca contemporánea a la francofonía más allá de la “macrorregión atlántica”, a una comunidad de diferentes culturas e identidades que suma 321 millones de habitantes en cinco continentes.
El proyecto, bautizado como Ça colle au Basque (se me pega lo vasco), se ha presentado hoy en Getaria en un encuentro en el que han participado profesionales del sector cultural de ambos lados de la muga, así como representantes de la Secretaría de Acción Exterior del Gobierno Vasco y de las delegaciones de Euskadi en París y Bruselas, entre otros.
La vicelehendakari primera y consejera de Cultura y Política Lingüística, Ibone Bengoetxea, y el director de la Oficina de la región canadiense de Québec en Barcelona, Maël Solen Picard, participaron en este acto junto a la directora de Etxepare Euskal Institutua, Irene Larraza, y el director adjunto de Malandain Ballet Biarritz, Yves Kordian.
“Euskadi quiere fijar la mirada en el ámbito internacional y que su voz sea escuchada en los espacios en los que se toman decisiones”, señaló Bengoetxea, que ha abogado por que el Instituto Etxepare sea “el motor de la cultura y el euskera de la Euskadi Global” en estos tiempos “de incertidumbre” en que considera que “hay que redoblar la diplomacia cultural más que nunca”.
“A través de esta iniciativa pretendemos transcender la territorialidad y abrirnos a un universo que se expande por los cinco continentes, fomentando la cooperación transfronteriza”, explicó Bengoetxea.
Más y mejor reconocida
La idea, según destacó Larraza, es que la cultura vasca sea “más conocida, mejor conocida y reconocida”. “Queremos reflexionar juntos sobre el lugar y la importancia que tenemos en las creaciones y lenguas minoritarias en los mapas dibujados por la hegemonía a lo largo de la historia”. Con Quebec ya han llevado adelante algunas iniciativas conjuntas, pero ahora se abren “oportunidades de intercambio formidables”, aseguró Picard. Puso como ejemplo la dificultad para encontrar contenidos sobre estas culturas en internet y la necesidad de trabajar para que no sean solo las culturas dominantes las que aparecen en primer lugar en las búsquedas.
Yves Kordian se refirió a la colaboración de Malandain Ballet Biarritz con Euskadi como un caso de éxito que se inició en el año 2000 con algunas complicación, pero que ha acabado aprovechando la “magnífica energía de Iparralde y Hegoalde”.
“Ahora somos embajadores del País Vasco”, subrayó Kordian, que avanzó que el festival Maitaldia que llega a distintos escenarios vascos reforzará su apoyo a los artistas de Euskadi y será “un trampolín a la francofonía”.
Cuatro ejes
El proyecto se desarrollará a través de cuatro ejes. En primer lugar, se consolidará la presencia del euskera y la creación vasca en las iniciativas que Etxepare ya desarrolla en el ámbito de la francofonía, como los festivales Québec en toutes lettres, Fest’Arts (Libourne, Francia) y la Feria del Libro de Bruselas. El segundo pilar es el impulso de nuevas líneas de financiación para facilitar la participación de creadores y operadores vascos en ferias, festivales y eventos culturales y artísticos de referencia en territorios francófonos, así como para proyectos editoriales de literatura vasca.
Se prevén ayudas específicas para la participación en ferias de artes escénicas como Cinars Biennale (Montreal, Canadá) y Rideau: L’Association professionnelle des diffuseurs de spectacle (Quebec). Además, para 2026 está prevista una nueva edición del proyecto Itzultzaile Berriak â Nouveaux Traducteurs, cuyo objetivo es crear una red de traductores de literatura vasca en el exterior y cuyo foco se pondrá en la traducción al francés.
En tercer lugar, se potenciará la cooperación con agentes culturales e institucionales de Iparralde, en el que se inscribe el plan de acercar al festival Maitaldia lo más destacado de la producción escénica vasca a programadores de la francofonía. Además, reforzará el ámbito académico en el cual ya trabaja Etxepare con la creación de oportunidades para la difusión del euskera y los estudios vascos en universidades de referencia, como Sorbonne y Sorbonne Nouvelle, con las que se prepara para noviembre en París un congreso sobre traducción en contextos de sociolingüísticas diglósicas en la francofonía.