El Festival de cine de Venecia ha caído absolutamente rendido a Angelina Jolie. La actriz estadounidense conseguía deslumbrar en la alfombra roja, en la que aterrizó para presentar María, película del director chileno Pablo Larraín y en la Jolie interpreta a María Callas.Con un vestido largo color topo rematado por una estola de piel que dejaba ver su tatuaje en la espalda y un broche dorado, Jolie fue recibida en el exterior del Palacio del Cine del Lido por una multitud eufórica.
Pero fue un conmovedor gesto de la actriz el que consiguió acaparar todas las miradas. Paró de posar para acudir a saludar al escritor italiano Pasqualino Esposito, postrado en una cama por su enfermedad. La actitud Angelina Jolie fue muy aplaudida por los allí presentes y también en redes sociales.