El arte vasco ha perdido a uno de sus representantes más reconocidos, incluso a nivel internacional. El escultor guipuzcoano Koldobika Jauregi falleció ayer a los 64 años, víctima, al parecer, de un ataque al corazón.
Koldobika Jauregi nació en Alkiza en 1959 y sus obras en madera y piedra le han convertido en uno de los escultores vascos más importantes.
Inició su andadura artística en los años 70 y ha trabajado diversos materiales, sobre todo madera y piedra, aunque también creó esculturas en hierro y otros materiales, además de desarrollar una importante obra gráfica y diseñar joyas.
Recibió la beca Zabalaga de Eduardo Chillida en 1990 y trabajó durante cuatro años en Düsselrdorf, como artista invitado en el Museo Insel Hombroich.
Allí convivió con otros artistas alemanes de diferentes disciplinas, dentro de un proyecto experimental Arte paralelo a la Naturaleza.
Como ocurrió con Chillida, su obra fue apreciada antes en Alemania que en su propia tierra, y hasta que en 2002 el Museo San Telmo de San Sebastián acogió la obra madera y chapa de hierro titulada Zaldi IX ningún centro expositivo vasco había mostrado su trabajo.
En los últimos años ha participado en numerosas exposiciones colectivas en distintos puntos del Estado español, Estados Unidos y, sobre todo, Alemania, además de protagonizar más de una treintena de muestras individuales.
Fue, junto a nombres como Eduardo Chillida y Antoni Tàpies, uno de los diez artistas escogidos para la exposición que, sobre el arte español en el fin de siglo, se celebró en el Museo Würth de Künzelsau (Alemania) en 1999.
También en Bizkaia
A lo largo de los años, Jauregi ha dejado diversa obra en Bizkaia y ha expuesto sus esculturas en varias galerías y museos del territorio. Así, realizó el proyecto de rehabilitación de la Cantera de Peña Lemoa tituklado La Memoria de la Montaña por encargo del Ayuntamiento de Lemoa.
Así mismo, instaló en Barakaldo el conjunto escultórico Memoria arbóre.
En el año 2003 realizó la serie escultórica Asedio I, que el Museo Guggenheim Bilbao adquirió para su colección al año siguiente.
La misma pinacoteca bilbaina inauguró en el año 2007 la instalación Laboratorios. Miradas en torno a la colección permanente: Koldobika Jauregi.
Posteriormente su obra se incluyó en la muestra Incógnitas. Cartografías del arte contemporáneo en Euskadi, comisariada por Juan Luis Moraza en el mismo Museo Guggenheim Bilbao
Actualmente trabajaba y residía en Alkiza junto con su pareja, la también artista Elena Cajaraville, con quien codirigía el Museo Ur Mara.