Francisco Ruiz de Infante aterriza en Azkuna Zentroa con Políptico de las operaciones (Jamás, Jamás 2024) // aventuras peligrosas para un Aquí y un Ahora, un proyecto multiformato en constante evolución que aúna lo plástico y lo audiovisual con la performance. En proceso desde 2017 en espacios artísticos de toda Europa, surgió "a partir de las palabras, imágenes y preguntas nacidas tras una lectura irreverente del Peter Pan de J.M. Barbie", según el Centro de Sociedad y Cultura Contemporánea de Bilbao. Es aquí donde Ruiz de Infante está llevando a cabo una residencia que ha comenzado en marzo y terminará en junio.

A través del personaje de ficción, el performer gasteiztarra propone experiencias espaciales, visuales y sonoras que sirven para cuestionar “la memoria individual y colectiva” y diseccionar con un bisturí impreciso –cada espectador realiza una lectura diferente de la obra– los males de la sociedad.  "La interpretación depende de tu propia memoria personal. Cada persona ve una cosa u otra", sostiene el autor. "El espectador va a coger lo que quiera del mito [de Peter Pan]. Ahí están la vida eterna, el miedo a la muerte... Hay un rollo de nacer y morir que está en acción", precisa Ruiz de Infante, quien considera que la sociedad actual siente un miedo atroz al paso del tiempo: "Para ser joven siempre todo se tiene que repetir todo el tiempo. Es enfermizo. Hay algo en cómo nos relacionamos con el cuerpo que nos dice que buscamos una juventud eterna", desliza.

Esta y otras ideas se cristalizan en un proyecto "inventado y reinventado" que en Azkuna Zentroa se divide en dos tiempos. Incluyen acciones que el artista ha bautizado como islas (expositivas), vuelos (performativos), simuladores de vuelo (talleres) y huellas del aterrizaje (documentación ficcional de los hechos).

En este sentido, el programa que acoge el centro este jueves comienza con el primero de los vuelos –Doble negación (primero lentamente y luego mucho más rápido), al que los espectadores podrán embarcar a las 18.00 horas en Kubo Baltza. En su transcurso, un proyector refleja sobre una pantalla diferentes imágenes que evocan escenarios diversos. Primero, se muestra el croquis de un avión, con todas sus partes, que desaparece para dejar paso a otros dibujos o signos. Mientras, Ruiz de Infante y un colaborador se dejan caer y se arrastran mutuamente por un escenario copado por una docena de sillas. Pronuncian palabras para hilar un discurso aparentemente inconexo. Los bafles, por su parte, escupen la banda sonora de West Side Story. "Intentamos hacer referencias a cosas cruzadas a través de capas de memoria personal. Es una especie de pista de aterrizaje imposible", explica.

"¿Tú crees? Sí, creo"

Seguido, a las 19.00 horas, se abre en BAT Espazioa Cuatro cráteres y un despacho, la primera de las dos islas que tendrá el proyecto. Ahora los bafles escupen, alternativamente, punteos de bajo sustraídos del tema Come Together, de The Beatles, y el estruendo que produjo la mascletá de este año. "No pasa nada si no sabes identificar la canción. Lo que prima aquí es la memoria personal" insiste el artista. "A mí el ruido me recuerda a la guerra. Y esa instalación también", comparte una invitada al pase de prensa mientras señala una de las paredes sobre la que se proyecta la imagen de un campo de fútbol a punto de ser embestido por un avión. "Intento ligar la exposición con lo que está pasando en cada lugar en cada momento. Sé que ahora en Bilbao hay un rollo muy futbolero", dice refiriéndose a la final de la Copa. El avión, por su parte, podría interpretarse como una alusión a la guerra sin cuartel en la Franja de Gaza o en la invasión rusa a Ucrania. "Aunque a mí me lleva a Gernika", apunta la misma mujer.

La estampa está coronada por una frase que se reproduce más lugares de sala sala: ¿Tú crees? Sí, creo. "Hay que creer que el cielo es azul, a pies juntillas, sabiendo que el color es el resultado de una ilusión óptica. Leyendo cosas, apareció Peter Pan, que les dice a los niños perdidos que tienen que seguir creyendo en las hadas. Si no, se mueren", explica Ruiz de Infante. Al hilo de la fe ciega en la existencia de los seres feéricos, el gasteiztarra sostiene es el hecho de creer es lo que hace que las cosas existan. "Eso me interesó muchísimo a nivel social. Estamos empezando a no creer en nada. Ya sea en el amor o en la democracia. Cuando ya no crees, todas esas cosas desaparecen", sugiere.